En 1846, Wagner se trasladó unos meses a la localidad de Graupa, cerca de Dresde, donde el compositor escribió los bocetos de Lohengrin, por lo que a la vivienda donde residió se la conoce con el nombre de “Casa Lohengrin”, convertida en museo Wagner desde comienzos del siglo XX.
Hace unas semanas el museo recibió una curiosa donación de la familia Wagner: el juego de porcelana del compositor.
La vajilla, realizada por la casa alemana Meissen, había sido un regalo de Klara Wagner, cantante y hermana del compositor, a su primera esposa, Minna Planner. Está formada por 35 piezas decoradas con rosa rojas y cuyas asas tienen forma de cisne.
Tras la separación de Wagner y Minna, el juego de porcelana volvió a manos de Klara Wagner y de ahí a sus herederos generación tras generación.
Más de siglo y medio después, Achim y Katrin Roscher, los descendientes de Klara que han conservado el recuerdo familiar, han decidido donarlo al museo de Graupa para su mejor exhibición junto al resto de objetos wagnerianos de la Casa Lohengrin.
octubre 2022 |