Probablemente, el “Liebestod”, la muerte de amor de la protagonista con la que concluye Tristán e Isolda, sea el pasaje favorito de la mayoría de los wagnerianos. A pesar de haberlo escuchado cientos de veces, en numerosas versiones en directo o en disco, muchos se siguen emocionando como si fuera la primera audición.
Este es el punto de partida de la obra de teatro “Liebestod”, en la que Johannes Müller y Philine Rinnert se han propuesto analizar como el sonido y la voz humana influyen en las emociones y en la fisiología del cuerpo humano. Y todo a partir del célebre pasaje que da título al proyecto.
Esta iniciativa, a mitad de camino entre el teatro, la performance y el ensayo, es un desarrollo conjunto de la Opera Ballet Vlaanderen y la Staatsoper Stuttgart que se estrenó en Gante en enero de 2022, y que el pasado septiembre pudo disfrutarse también en Stuttgart.
En su documentación, Müller y Rinnert entrevistaron a sopranos que han cantado el personaje de Isolde, críticos musicales, ingenieros de sonido y aficionados para conocer todas las perspectivas desde la que es posible acercase al “Liebestod”.
El resultado se plasmó en una obra de unos 75 minutos con tres cantantes/intérpretes acompañados de un pianista y de un quinteto de cuerda, así como de grabaciones en tocadiscos de Isolde. La vida de la cantante flamenca Jacqueline Van Quaille, que interpretó a la heroína a mediados del siglo XX, forma parte también del argumento de la obra.
octubre 2022 |