Como es costumbre en el Festival de Bayreuth, nada más finalizar una edición comienzan los preparativos de la siguiente con el anuncio de parte de los repartos y directores previstos para el futuro.
En 2023 se representarán Parsifal en una nueva producción, Tristán e Isolda, El anillo del Nibelungo, Tannhäuser y El Holandés Errante. El programa se completa con dos conciertos sueltos, en una fórmula que parece empezar a instaurarse en la Colina Verde.
Entre las novedades destacan los debuts de dos directores. El español Pablo Heras-Casado lo hará al frente de Parsifal y Nathalie Stutzmann de Tannhäuser, convirtiéndose en la cuarta batuta de la producción de Tobias Kratzer tras Valery Gergiev, Axel Kober y Christian Thielemann.
Este último, Thielemann, será una de las grandes ausencias de la edición de 2023. Y es que desde su debut en el Festival de 2000, con Los Maestros Cantores, el berlinés solo estuvo ausente en 2011, además de en la suspendida edición de 2020.
En el plano vocal repiten casi todos los cantantes de la edición de 2022 y solo la nueva producción de Parsifal traerá los debuts del tenor maltés Joseph Calleja en el rol titular y del barítono hawaiano Jordan Shanahan como Klingsor.
El Festival de 2022 terminó entre un rumor creciente en contra de la gestión de Katharina Wagner y de sus decisiones artísticas (abucheo histórico en Der Ring), que llegó incluso a las altas esferas. Claudia Roth, ministra de Cultura, apeló por reformas y por una mayor inclusión de la gente joven, dada la elevada edad del público habitual a Bayreuth.
El contrato de la biznieta de Richard Wagner termina en 2025, justo un año antes de que se celebre el 150 aniversario del Festival y del estreno completo de El Anillo, cuando probamente suba una nueva producción de la tetralogía. Está por ver si entonces al frente del Festival seguirá o no un apellido Wagner en su máxima dirección.
octubre 2022 |