El pasado 8 de septiembre el mundo de la ópera despidió a uno de los heldentenores más destacados de la actualidad, el sudafricano Johan Botha, que falleció en Viena a los 51 años.

El cantante, nacionalizado austriaco, había estado retirado esta temporada varios meses por problemas de salud y, pese a su reaparición el pasado junio como Siegmund en Die Walküre, la enfermedad pudo con su vida el pasado septiembre.

Botha comenzó a estudiar canto en su país natal. Gracias a su potencial prometedor, decidió trasladarse a Europa en 1990, afincándose en Viena y comenzando una larga colaboración con la Wiener Staatsoper. El teatro izó una bandera negra en señal de luto tras conocerse la noticia.

A lo largo de su carrera, el tenor sudafricano se especializó en el repertorio heroico, con constantes incursiones en roles wagnerianos. En su currículo se encuentran los personajes de Lohengrin, Siegmund, Walther von Stolzing y Parsifal, de los que hay documento discográfico. Aunque no se acercó nunca al personaje de Tristan, al comienzo de su carrera cantó el pequeño papel de Melot en la versión de Daniel Barenboim de 1995.

Siegmund fue el papel con el que debutó en Bayreuth en 2010, último año de la producción de Tankred Dorst. Su buena acogida hizo que fuera llamado otra vez en 2013 para el mismo papel, en la producción del Bicentenario de Frank Castorf.

octubre 2016