La
gran atención de este año en Bayreuth es, sin duda,
el regreso del director francés Pierre Boulez, quien dirigirá
la nueva producción de Parsifal, drama ausente del
festival desde 2001. Boulez vuelve así, 24 años después,
a dirigir una obra en Bayreuth, después de hacerlo en 1980
en el ya mítico, para bien o para mal, Anillo del
Centenario de Patrice Chereau.
No
será la primera vez que Boulez dirija Parsifal en
el Festival. Con esta ya serán cinco, después de las
que dirigiera en las ediciones del 66, 67, 68, y 70, con escenografía
de Wieland Wagner, dos de las cuales (66 y 70) pueden encontrarse
en el mercado discográfico. Boulez será uno de los
directores de más avanzada edad que dirijan en Bayreuth,
ya que cuenta en la actualidad con 79 años.
La
nueva producción de Parsifal no ha estado exenta de
contratiempos, ya que tras el anuncio de la misma en noviembre de
2001, sufrió cambios en su dirección escénica.
En un principio, Wolfgang Wagner pensó en el austriaco Martin
Kušej como director de escena y Martin Zehetgruber, colaborador
habitual de Kušej, como escenógrafo. En junio del pasado
año, los dos Martin decidieron abandonar el proyecto, y su
lugar fue ocupado por Christoph Schlingensief, director de cine
y de teatro berlinés, que no solo debuta en Bayreuth, sino
también como director de escena en una ópera.
El
Festival Escénico Sacro vuelve a ser el centro de atención
en Bayreuth, como lo viene siendo año tras año desde
su estreno en 1882, en la segunda edición del festival.
Julio
2004 |