El
pasado 14 de Junio fallecía en Madrid Ángel-Fernando
Mayo Antoñanzas, ensayista, comentarista, divulgador y crítico
musical, máxima autoridad en lengua española en todo
lo relacionado con la figura de Richard Wagner. No es exagerado
afirmar que el nombre de Ángel Mayo era en nuestro país
sinónimo de Wagner. Nacido en Madrid en 1939, se licenció
en Derecho por la Universidad Complutense en 1961. En 1965 ingresó
en el Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado. A lo
largo de su carrera profesional ocupó distintos puestos de
responsabilidad en los Ministerios de Trabajo, Sanidad y Administraciones
Públicas.
La
fascinación por Wagner le llevó a trabajar como tramoyista
en Bayreuth en 1962, adonde regresó como espectador de 1964
a 1976 ininterrumpidamente, en 1980, 1983, 1985, 1988, 1995, 2000
y 2001. En su primera visita a la colina verde vio dirigir Parsifal
a Hans Knappertsbusch, director al que defendió con ardor,
dándolo prácticamente a conocer en España al
gran público. En 2001 le dedicó en Radio Clásica
de Radio Nacional un programa, Kna en el siglo XXI, de 52 horas
de duración. De 1976 a 1981, antes de su incorporación
a la revista Scherzo, fue subdirector y editorialista de Ritmo.
Desde su aparición en 1992 fue un asiduo colaborador del
boletín mensual de información discográfica
de la empresa distribuidora Diverdi, la popular Hoja parroquial,
como él mismo bautizó. Libre de ataduras editoriales,
en sus 238 artículos para la popular Hoja parroquial dio
rienda suelta a su particularísimo estilo como crítico
discográfico.
Ángel-Fernando
Mayo se convirtió en un divulgador fundamental de la cultura
romántica alemana a través no sólo de los cientos
de artículos publicados, sino también en sus notas
en programas de mano (Orquesta de RTVE, Orquesta Sinfónica
de Galicia, Orquesta de Valencia, Ibermúsica, Festival de
Canarias
), siempre extensas y nunca repetitivas y como activo
conferenciante (hasta 28 para la Asociación de Amigos de
la Ópera de Madrid).
Como
traductor del alemán y el francés realizó una
ingente labor, caracterizada por el rigor, la fidelidad y la autenticidad.
Tradujo Mi vida (Turner), Ópera y drama (Junta de Andalucía)
y varios escritos de Richard Wagner, reunidos en un volumen titulado
Un músico alemán en París (Muchnik), así
como la biografía de Wagner escrita por Martin Gregor-Dellin
(Alianza). En sus traducciones de textos musicalizados se esforzó
en recrear en nuestra lengua, de la que era gran conocedor, "no
sólo el texto y el contexto, sino también el aroma
y la emoción originales", según Xoán M.
Carreira. Esto no siempre fue bien comprendido. Trasladó
al castellano de manera incomparable libretos de óperas,
operetas y dramas musicales de Richard Wagner, Richard Strauss,
Johann Strauss, Hans Pfitzner, Ludwig van Beethoven, Ernst Krenek,
Carl Maria von Weber, Heinrich Marschner, Wilhelm Kienzl, etc, canciones
de Hector Berlioz, Johannes Brahms, Franz Schubert, Ludwig van Beethoven,
Robert Schumann, Richard Strauss, Hans Pfitzner, etc., así
como libros de y sobre y epistolarios de Arnold Schoenberg, Hugo
von Hoffmanstahl, Kurt Pahlen, Hanns Eisler, Karl Böhm, Wilhelm
Furtwängler, Wieland Wagner
Como
autor deja una referencia ineludible: la guía Wagner. Discografía
recomendada. Obra completa comentada (Scherzo-Península,
2 ediciones, 1998 y 2001, la segunda revisada y considerablemente
aumentada) y un delicioso librito de cien páginas, El toreo
puro, del torero gaditano Rafael Ortega (2ª edición,
de 2003, en Ediciones del umbral). Aunque el libro se anuncia prologado
por Ángel Mayo, autor también de un extenso artículo
introductorio, no cabe duda de que fue el propio Mayo quien redacto
las reflexiones en voz alta del maestro Ortega..
Con
la misma intensidad que desplegó en el trabajo vivió
su vida. De carácter vehemente y gran conversador, su interés
se extendía, más allá de la música,
a la buena mesa, la literatura, los toros, la zarzuela o el cine,
temas sobre los que hablaba con la misma pasión y conocimiento
que de Wagner o Kna.
Ángel-Fernando
Mayo Antoñanzas, "la voz castellana de Richard Wagner",
como acertadamente le ha denominado su amigo Fernando Peregrín,
deja esposa, Pilar Alesón y seis hijos. También un
vacío insustituible en el mundo musical español.
Kna
en el siglo XXI: de su última serie radiofónica,
un programa de 52 horas de duración sobre el director de
orquesta Hans Knappertsbusch, con guión y selección
musical de Ángel-Fernando Mayo, hemos seleccionado tres fragmentos
con su voz. El programa fue emitido en 2001 por Radio Clásica
de Radio Ncional de España. Mayo sólo salió
en antena para hacer la presentación general del programa
y despedirlo con una disertación sobre la Gran Tradición
de la dirección de orquesta alemana.
Presentación
(mp3 - 517 kb)
La
Gran Tradición (mp3 - 654 kb)
Agradecimientos
(mp3 - 761 kb)
Miguel
A. González Barrio
Julio
2003
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