El compositor británico Jonathan Harvey (1939) acaba de estrenar en Luxemburgo el pasado mes de mayo su última ópera, titulada “Wagner Dream”, que tiene como protagonistas a Richard Wagner y Cosima en los últimos días de vida del compositor en Venecia.
La ópera, sin embargo, no es una recreación de los momentos finales de la vida de Wagner, sino una ensoñación apócrifa del músico, a la que hace alusión el título de la ópera, y en la que el sajón recrea en su cabeza la composición de una ópera sobre el Budismo, una idea que Wagner tuvo como proyecto durante toda su vida pero que nunca llegó a materializar. Ese es el punto de partida de la obra de Harvey, que podría responder a la pregunta de cómo hubiera sido una ópera sobre este tema si Wagner la hubiera escrito.
En esta producción, un encargo de la Netherlands Opera, los personajes de Wagner y Cosima están interpretados por actores, mientras que los roles indios de la ensoñación budista son todos cantados. El estreno tuvo lugar el pasado 3 de mayo en el Gran Teatro de Luxemburgo, y durante este mes de junio podrá verse en Amsterdam en el Festival de Holanda, y en versión concierto en París a finales de mes en el Festival Agora.
Junio 2007 |