El
pasado 20 de mayo el mundo wagneriano se quedó sin otra de
sus ilustres figuras, con el fallecimiento del tenor húngaro
Sandor Konya, a la edad de 78 años, en su domicilio de Ibiza.
La noticia fue conocida días después.
Konya
debutó en Budapest en 1951, y participó en nueve ocasiones
en el festival de Bayreuth, entre los años 1958 y 1971, interpretándo
los papeles protagonistas de Lohengrin, Parsifal, Walther en Los
Maestros Cantores y participando como Marinero en Tristan e Isolda
y como Froh en El Oro del Rin.
El
caballero del cisne fue el papel en las que más veces pudimos
disfrutar de su bella voz, cerca de 300, en todos los teatros del
mundo: Milan, Londres, Paris, Viena, Verona, Buenos Aires, Tokio,
San Francisco, o en el Metropolitan de Nueva York, donde cantó
durante catorce años.
Konya
pertenecía a esa raza de tenores capaz de cantar con igual
maestría repertorio alemán, francés o italiano,
como los papeles de Cavaradossi, Radames, Don Jose o Hoffmann.
Junio
2002
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