El pasado verano de 2020 el Festival de Bayreuth tuvo que suspenderse por la pandemia de coronavirus. Era la primera vez en casi setenta años que la cita más importante del calendario musical wagneriano no iba a celebrarse.
Entonces, nadie dudaba que en julio 2021 la música de Wagner sonaría de nuevo en el Festspielhaus, y ya en febrero se empezaban a anunciar nombres y títulos a representar. Pero con el paso de las semanas esa seguridad inicial se iba volviendo cautela y, después, preocupación ante la falta de control de la situación sanitaria.
Por ello, el pasado 30 de abril se reunieron los cuatro pilares administrativos que marcan el destino del Festival: el gobierno federal, el estado de Baviera, la ciudad de Bayreuth y la Sociedad de Amigos de Bayreuth. Y entre todos ellos confirmaron que el Festival finalmente iba a celebrase. Aunque, como siempre, con la inevitable condición de que la pandemia no empeore en los próximos meses.
La suspensión de 2020 supuso una merma de ingresos al Festival de cerca de 15 millones de euros. Una de las principales preocupaciones era que, aunque quedan varias semanas para el inicio, las agendas de los artistas se programan con muchos meses de antelación, y esperar más tiempo para la confirmación podría ocasionar importantes gastos por la cancelación de los contratos.
También se ha confirmado lo que se venía planificando desde hacía meses con respecto al número de localidades que saldrán a la venta. Incluso, se llegó a hablar de solo 200 aficionados por función, un 10 % de la capacidad total.
mayo 2021 |