En 1878, Richard Wagner pidió al fabricante Eduard Steingraeber la creación de un instrumento parecido a un piano, pero con solo cuatro notas (do, sol, la y mi) y que pudiera golpearse con un martillo de grandes dimensiones. Lo que Wagner quería conseguir era un repique especial de campanas para Parsifal, obra a la que el compositor estaba dando sus últimos retoques. El 22 de julio de 1882, el estreno de Parsifal en Bayreuth también supondría el estreno de este piano campana
Casi un siglo y medio después, una nueva música ha sido creada para tan peculiar instrumento. El encargado ha sido el compositor alemán Wolfram Graf, quien ha escrito cinco nuevas piezas, estrenadas el pasado 11 de marzo en Wahnfried, en el Festival “Jornadas de la Nueva Música”, que actualmente dirige.
Para mitigar las pocas posibilidades melódicas que ofrece un instrumento con solo cuatro notas, Graf ha incluido en sus composiciones un saxofón y un piano normal, para acompañar al instrumento ideado por Wagner.
Wolfram Graf está muy ligado a la ciudad de Bayreuth, en cuya universidad enseña órgano y teoría musical y donde se doctoró en 2002.
Abril 2016 |