Entre el 7 y el 17 del pasado mes de febrero tuvo lugar el Festival de Cine de Berlín, conocido como la Berlinale. El jurado, presidido por Juliette Binoche, otorgó al filme “Synonyms”, del director franco-israelí Nadav Lapid, el Oso de Oro a la mejor película, galardón por el que también optaba la española “Elisa y Marcela”, firmada por Isabel Coixet.
Entre las numerosas secciones paralelas del Festival se encuentra “Culinary Cinema”, donde pueden verse distintas películas centradas en la comida y la cultura de la alimentación.
Fue allí donde tuvo lugar el estreno mundial del último documental de la directora griega Marianna Economou, que lleva por curioso título “When Tomatoes met Wagner” (“Cuando los tomates conocieron a Wagner”).
Cuenta la historia de una pequeña localidad en la región de Tesalia, con 33 habitantes que sufren los efectos de la prolongada crisis en el país helénico. Uno de ellos, el granjero Christos, decidió hace un tiempo apostar por el cultivo de tomates orgánicos, vendidos sin tratar o envasados en forma de compota. El éxito de su plantación le ha hecho vender a todos los lugares del mundo desde su pequeña localidad rural.
El secreto, quizá, venga de una idea puesta en marcha por su primo Alexandros, en cuya casa el producto es envasado: poner por altavoces la música de Wagner a las tomateras.
Economou conoció la historia de esta comunidad agrícola, y le llamó tanto la atención, que le ha dedicado su último documental, ahora estrenado en Berlín. La música de Wagner, que hace crecer tan sabrosos los tomates, le inspiró a la directora el título de su película. El trailer de la película puede verse en la página web de la productora.
marzo 2019 |