El pasado mes de febrero el museo Richard Wagner de Bayreuth, situado en Wahnfried, la casa donde vivió el compositor, presentó públicamente la última incorporación a su colección: el archivo de Wolfgang Wagner.

Este legado no solo es trascendental por su ingente dimensión (640 cajas de documentos que ocupan cerca de 230 metros de documentos) sino por el contenido. Y es que durante años Wolfgang Wagner recopiló toda la información relacionada con el Festival, como correspondencia con artistas, borradores, modelos o contratos.

Los documentos están datados entre 1951, fecha de inicio del Nuevo Bayreuth tras la II Guerra Mundial, hasta 1986, cuando se creó la fundación del Festival de Bayreuth.

Ya en ese año, el nieto del compositor, que estuvo al frente del Festspielhaus durante medio siglo, se comprometió a ceder todo ese material al Archivo Richard Wagner. Pero no fue hasta el pasado año, siete años después de su muerte, cuando el traslado se hizo efectivo, gracias a la voluntad de su hija, Katharina Wagner.

En 2010, Katharina ya cedió los archivos a un historiador y a un periodista. No obstante, según la directora, ambos investigadores apenas avanzaron en su análisis, por lo que decidió dar un nuevo rumbo facilitando toda la documentación al Museo.

El legado no incluye la correspondencia privada de su abuela Winifred Wagner, alguna de ella mantenida con Adolf Hitler, porque para ello necesita la aprobación de todos los herederos y poseedores de las misivas, algo que hasta la fecha no ha podido conseguir.

Marzo 2017