La Ópera Alemana de Berlín ha tenido que pedir disculpas y retirar de su programación una representación de la ópera Rienzi, de Wagner, por coincidir con el cumpleaños de Adolf Hitler, el 20 de abril. El dictador manifestó en vida que la ópera sobre el tribuno romano Cola Rienzi era su obra favorita de Wagner.
El resto de funciones previstas en la Deutsche Opera se mantienen en cartel, mientras que la del día 20, la del estreno, se ha trasladado en su lugar al 21, representándose en su lugar Jenufa, de Leos Janacek.
La decisión del teatro alemán, que esta temporada cumple su centenario y que sirvió en los años treinta como escaparate del régimen nazi, viene dada después de que varias personas involucradas en la producción rechazaran participar en esa función ese día por temas personales, al entender “problemático” o “inconcebible” la representación en un día en el que el oscuro régimen nazi celebraba por todo lo alto el cumpleaños del Führer.
Se da la circunstancia agravante de que la propuesta de Philipp Stölzl, director de escena de esta producción de Rienzi estrenada en Berlín hace dos temporadas, está ambientada en la época fascista, y dibuja a un Cola Rienzi con una estética inspirada en la de Benito Mussolini.
En 1907, un joven Adolf Hitler de 18 años, asistió en Linz a una representación de Rienzi en la que sintió una premonición ya que “oyendo esta música divina, tuve la inspiración de que yo también podría hacer del Imperio alemán uno y grande”. Años más tarde, ya al frente de la Alemania nazi, y en su quincuagésimo cumpleaños, le fue regalada por la familia Wagner la partitura original de Rienzi, que se perdió para siempre en su búnker en los estertores de la guerra.
marzo 2012 |