El
Teatro del Liceu acogió la representación de Rienzi,
en una doble jornada, los días 13 y 16 de febrero. La tercera
de las obras de Wagner, ambientada en la Roma del siglo XIV, fue
interpretada en versión concierto por la Orquesta Sinfónica
y Coro del Gran Teatre del Liceu, dirigida por el joven berlinés
Sebastian Weigle.
Esta es la segunda vez que la juvenil obra de Wagner, considerada
por Hans von Bülow como la mejor ópera de Meyerbeer,
se representa en el Teatro barcelonés. La primera vez fue
hace justo 50 años. Cola Rienzi, el último de los
tribunos, su título original, estrenada en Dresde en
1842, es una obra deudora de la "grand-opéra" francesa,
y es muy poco representada en los teatros operísticos del
mundo. Ni siquiera el festival wagneriano de Bayreuth la incluye
en su programa.
En los papeles principales, todos debutantes en el Liceu, el tenor
Alan Woodrow (Cola Rienzi), la soprano Nancy Guftafson (Irene),
la mezzo Margareta Hintermeier (Adriano) y los bajos Stanislaw Schwets
(Orsini) y Jean-Philippe Lafont (Colonna). Completando el reparto
estaba el español Vicenç Esteve Madrid.
El
director artístico del Liceu, Joan Matabosch, comentaba en
la presentación de la temporada operística que "teníamos
ganas de hacer un Wagner juvenil, aunque nuestra intención
con esta ópera siempre fue hacerla en versión de concierto.
Creemos que es una mejor opción para Rienzi que la versión
escenificada".
Marzo
2001
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