El Consejo de Ministros de Cultura de la Unión Europea decidió que en 2014 dos fueran las Capitales Europeas de la Cultura. Las elegidas fueron Umea, en Suecia, y Riga, en Letonia.
La capital letona está muy ligada a la juventud de Richard Wagner, y por ello las autoridades culturales del país báltico decidieron comenzar los festejos con la representación de Rienzi, tercera de las óperas de Wagner, y que el maestro sajón comenzó a escribir precisamente en Riga.
La ópera fue representada a mediados del pasado mes de enero y se repetirá el 3 y 15 junio, en la Ópera Nacional Letona, con Modestas Pitrenas en la dirección y la presencia de Torsten Kerl en el rol titular.
Wagner llegó a Riga en 1837, con 24 años, huyendo de sus deudas, circunstancia que le acompañaría durante buena parte de su vida. Durante su estancia de dos años en la capital se hizo con el puesto de director del Teatro de la Ciudad, donde dirigió 25 títulos operísticos, 5 de ellos estrenos en el país.
Allí comenzó Wagner la composición de Rienzi, completando la obertura y los primeros actos de la ópera. No sería hasta 1878, 36 años después de su estreno absoluto en Dresde, cuando la ópera se representó completa por primera vez en el lugar en la que empezó a ser compuesta.
En Riga también escribió su “Himno popular Nicolás”, pieza vocal para coro masculino para ensalzamiento del zar Nicolás I de Rusia, estrenada en 1837 en la Casa de las Cabezas Negras.
En 1839, Wagner tuvo que marchar apresuradamente de Riga por los mismos motivos que le habían llevado a la ciudad letona: las deudas. Su accidentado viaje en barco hasta Londres servirían de inspiración al músico para la composición de su siguiente ópera: El holandés errante.
febrero 2014 |