La música de Wagner es desde hace décadas tabú en Israel, y su interpretación está vetada en las orquestas del país, un boicot que promueven sus propios integrantes. El motivo es la relación de la música del compositor con la Alemania nazi de Adolf Hitler.
El último en reafirmar esta idea ha sido el nuevo director de la Ópera de Israel, David Stern, que nada más ser elegido en el cargo ha dejado claro que la música de Wagner no será interpretada en su teatro de ópera, para no herir sensibilidades.
Según palabras del director, hijo del célebre violinista Isaac Stern, no cree “que sea una pérdida tan importante para el público israelí”, afirmando que aunque el dirija a Wagner en otros lugares de mundo, en su país “hay otras muchas cosas que merece la pena interpretar”.
Son pocos los directores que se han atrevido a interpretar a Wagner en Israel, levantado gran polémica como le ocurrió en su día a Zubin Mehta o más recientemente a Daniel Barenboim.
enero 2009 |