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RNE y la acústica de Bayreuth: vaya estafa. |
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Hola a todos: Quería exponer aquí algo que he ido notando a lo largo de las retransmisiones. El año pasado ya me pronuncié respecto a este tema, pero este año me está pareciendo escandaloso. Me refiero a lo que suena en las retransmisiones de Bayreuth. Todos sabemos que la acústica de allí es única: la orquesta enterrada bajo el escenario proporciona un sonido aterciopelado, con una ligera reverberación, que hace que los metales suenen con menos presencia, a cambio de una mayor dulzura en el sonido. ¿Y qué están haciendo los ingenieros de sonido? Pues les importa un pepino: lo guay es poner los micros como si fuera un concierto como cualquier otro. A hacer puñetas el ?sonido de Bayreuth?. Pero es que además el relieve que le dan a los cantantes es de escándalo. Cuando escuché Tannhäuser ya me lo sospeché, porque se oían unas bocanadas de aire del tenor que no podían ser reales. Es decir, por la radio ese tenor sonaba con una voz ancha que recordaba a los heldentenor de antaño; pero cabe preguntarse si allí sonará tanto, y me temo que la respuesta será ?no?. Robert Dean-Smith, como Siegmund, sonaba con una voz de notable volumen: mucho más de lo que yo le recuerdo como Walther en ?Meistersinger?, que fue cuando yo lo escuché en Bayreuth. Como Walther, parecía tener una voz de lírico-spinto bastante fuerte, pero no apta para papeles más pesados que Lohengrin o Parsifal. Y ahora, de repente, su voz suena ancha y oscura. Además, como bien ha mencionado otro contertulio, hubo veces en que sonaba lloriqueante, y juraría que fue cuando la voz se alejaba de los micros, en la canción de la primavera. Conclusión: el sonido de la radio no es real. Pero por si faltaban pruebas, el ?Oro del Rin? marcó el desastre. Las voces se oían todas delante, y la orquesta se oía como un kilómetro detrás. Además, aquí no nos podemos engañar: muchos de nosotros oímos a Alan Titus en el Real muy recientemente. ¿Era esa voz del Real la que se oyó por la radio en ?El oro del Rin?? Ni en sueños. La de la radio era un vozarrón enorme, nada que ver con el volumen aceptable que tiene Titus. Y para más inri, el micro tan cerca también resalta sus defectos: voz nasal. A mí me parece una vergüenza que se tome el pelo así a la gente. Uno se hace ilusiones desde aquí, y luego llega allí y se deprime con lo que oye. Un saludo, Germán |
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¡Hombre Germán!. Digo yo que -en este caso- el problema es de los ingenieros bávaros, no de RNE, ¿no?. Un abrazo, Ignacio. |
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No se si es imputable a RNE el sonido, lo único cierto es como muy bien dices que por radio todas las voces suenan imponentes, claro ejemplo el de Titus del que me sentí decepcionado en el Real. Saludos Luis |
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Hola, Ignacio: "Digo yo que -en este caso- el problema es de los ingenieros bávaros, no de RNE, ¿no?." Sí, si el problema es la colocación de los micros (podría estar causado, en parte, en que la señal bávara fuera procesada por RNE a través de compresores). En todo caso, me quise curar en salud, porque quizá alguien que escuche la radio bávara me podría contestar que a él le suenan muy bien, y yo no tengo manera de comprobarlo. En todo caso, ahora que he vuelto de Bayreuth, me ratifico: lo que suena por la radio no se parece en NADA a lo que allí se escucha. Por supuesto, el volumen de las voces es menor, pero no todo son desgracias: los micros también hacen que las voces sean más guturales y feas de lo que en realidad son. Así que no hay nada como el vivo. Un saludo, Germán |