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Meister 2009 |
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Pues ya he visto en directo lo que vi por internet hace un año y me ra- tifico en mi opinión. Unos Meister que naufragan el el segundo cuadro del tercer acto. En lo que se refiere a los cantantes los mejores Alan Titus, Eröd como Beckmesser y Vogt como Walther (canta bien pero algo frio). El duo femenino Kaune-Guber normalito y no me gustó David, quizá por la concepción escénica, muy bien el resto de Meister. La dirección de Weigle me gustó, los coros muy bien pero desdibujados por la escenificación. No entiendo por qué Katharina convierte a los cantores en pintores, no era necesario hacerlo para plasmar su idea escénica y es un hecho que lastra bastante el desarrollo de la obra. El primer acto es muy bueno sobre todo la escena de la reunión de los Meister que en algunas escenificaciones (las de Wolfgang) resulta algo monótona. Hay un espléndido movimiento escénico. El segundo acto, en el que molesta la máquina de escribir, tambien me gustó. Ya no hay tilo, Wieland Wagner la quitó el tronco (con gran escándalo) en 1958 y ahora le han quitado la copa. El final de este acto es magistral, muy bueno... En el primer cuadro del tercer acto ya emieza a mascarse el naufragio final, pero sigue estando bien. Beckmesser se vuelve progre y Walther conservador, en el quinteto final se plasma este cambio patrocinado por Hans Sachs que ya no es el progre del primer acto. El quinteto salió algo cojo y lo dejamos en cuarteto... Luego empieza el naufragio: la escena de la la entrada de los meister en la pradera se transforma en un sueño de Hans Sachs, con un baile de cabezudos, que debe tener su significado pero es feo, y un himno del pueblo a Hans Sachs totalmente desdibujado. El naufragio aumenta con la canción de Beckmesser convertido en un alquimista que hace una creación nueva, en una escena que no tiene soporte ni en la letra, ni en la música ni en la intención argumental. La intervención de Walther se puede mantener más: desprecia el Toro Dorado símbolo de los Meister y prefiere el cheque bancario y a la chica. El alegato final de Hans Sachs con una escenificación simbólica claramente nazi está completamente fuera de lugar. O bien Katharina "la biznieta" le gusta tocar "lo que ya sabemos", o bien no conoce el ambiente historico en el que fueron escritos los Meister o bien tiene unas neurastenias o psicopatías no bien curadas. LLorenç |
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yo vi en Bayreuth 2.007 "los maestros pintores de Katherina" y en su momento pensé qe era una mamarrachada, pero el publico alli presente aplaudió - no todos; bastantes abucheamos- y me pregunto: Si en lugar de ser el director de escena la biznietisima (estrella mediática, Belen Esteban germánica) hubiese perpetrado tal desaguisado un señor corriente y moliente ¿se le hubiera aceptado? Ya está bien de papanatas que aplauden chorradas y gilipolleces varias ¡Leed los textos del propio Wagner y ejecutadlos con fidelidad... pero con téncicas modernas! Si, me gustan las puestas de escena tradicionales en su concepción y sin interpretaciones falsas de esos tiranuelos de directores escenicos "modelnos", soy un carca .. y qué? wanfriedval |
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El problema lo comentó no hace mucho Matti Salminem en una entrevista cuando estuvo en València. Dijo que radicaba en que los directores de escena sentían la necesidad de hacer "algo nuevo", de dar su sello personal a la obra. De este modo, se llegan a auténticas barbaridades, tal y como el sentido común nos dice. Y pensemos que Salminem no es ninguna especie de partidario de las "carqueces" escénicas, ya que también le he leído que la producción que más le ha gustado de las que ha participado en su dilatada carrera es la del Anillo de Chéreau-Boulez. Incluso personalidades tenidas por "transgresoras" tales como Kupfer y la Fura, han afirmado lo mismo: no todo vale en la ópera. Lo que sinceramente no llego a comprender, y lo digo sin ánimo de molestar a nadie, es cómo es posible que haya gente que aplauda determinadas barbaridades, incluyendo críticos a los que se supone una cierta formación y objetividad. Así se lo dije de claro en público a un señor de este gremio que defendía esta producción de Maestros Pintores. No me respondió nada claro. Quizá no se atrevía a ser sincero por motivos obvios. Otra cosa que no comprendo es por qué una señorita como la biesnietísima tiene que ocuparse de estos asuntos. ¿Acaso el hecho de llevar sangre de Wagner te convierte en una artista necesariamente? ¿No habrá personas mucho mejor capacitadas que ella para hacerlo? Es como si los descendientes de Cristóbal Colón tuvieran que ser necesariamente descubridores de nuevos mundos o los sucesores de Cervantes, escritores. Hay quien dice que lo que sucede en las puestas es una moda que pasará. Ojalá sea así. A mí me resulta incomprensible que mientras que en la parte musical hayamos avanzado hacia la fidelidad al autor, especialmente tras el trabajo de personas como Harnoncourt o Leonhardt y de todo el movimiento historicista con instrumentos de época, en el sentido de interpretar la música conforme la concibieron sus autores. No suceda algo similar en la parte teatral. Hoy en día nadie haría lo que se hacía hace unas décadas: cortas partituras por donde al director musical le parecía (cosa muy habitual en Wagner) o cambiarlas de idioma: Wagner en italiano o Rossini en alemán. Yo no digo que haya que repetir hasta la saciedad escenografías obsoletas y que no haya lugar para la creatividad, lo que digo es que es perfectamente posible utilizar la más modernas tecnologías, ser creativo artísticamente y ser fiel al autor. Ridiculizar al bisabuelo, como ha hecho esta señorita que , tras un ridículo bailoteo de cabezudos (Wagner es uno de ellos) lo llega a tirar físicamente a la basura, no tiene nada que ver con ?Los maestros cantores de Núrenberg? y sí en cambio con su catadura moral y su mediocridad artística. Al fin y al cabo, alguien dijo que ética y estética son las dos caras de la misma moneda. Un saludo. Rex. PD. Naturalmente, me he limitado a escribir mis opiniones. Sé perfectamente que existen otros criterios diferentes del mío. De hecho, tengo un amigo al que unos cuantos foreros presenté en València, wagneriano de corazón y con formación musical que le permite seguir la música en las partituras, que es un forofo de las puestas del Anillo de Stuttgart o del Lohengrin de Konwhichnny Liceu) que a mí me resultan insoportables. Así que respeto otras ideas diferentes de la mía por mucho que no pueda compartirlas o entenderlas. |
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Me imagino que la "Nietísima" ha querido amortizar su apellido y dedicarse a algo más que a tareas administrativas que son más aburridas y no permiten tanto lucimiento. Y como que ya existía el precedente de su tío y su padre que se habían dedicado a lo escénico, ella también se ha lanzado al ruedo, apuntándose al carro de los "enfants terribles" (perdón si no se escribe así) que es mucho más seguro y menos arriesgado que no hacer algo serio. En fin, ¡qué le vamos a hacer! Saludos. |
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La verdad es que la discusión entre puestas en escena modernas contra clásicas está ya bastante pasada. Una producción puede ser buena o mala independientemente de la corriente estilística a la que pertenezca. Se han cometido muchos disparates escénicos, pero si no se hubiese permitido en esta cuestión la libertad de creación, no se hubiera podido disfrutar de algunas propuestas como el último Parsifal de Bayreuth, quizás la mejor producción escénica realizada de la historia operística. Está claro que cuando se arriesga no se puede acertar siempre y ver producciones disparatadas tendrá que ser un peaje razonable para poder ver en otras ocasiones grandes trabajos. Yo lo que pido a los directores artísticos es que velen en sus temporadas por un equilibrio de tendencias, para que no se sature en un sentido u otro. Por otro lado quien ha iniciado este topic habla de la producción de Katharina Wagner como la realizadora de un trabajo muy bueno en el primer acto, que le gusto también el segundo y que continuó este buen tono en el primer cuadro del tercero. Yo he visto la producción en directo y si bien el trabajo no es redondo y se comprende que se rechace por parte de los aficionados tradicionales, en mi opinión esta directora escénica da muestras a pesar de su juventud de un inmenso talento teatral. Yo apostaría a que que Katharina en el futuro nos deparará grandes aciertos. Un abrazo |