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Algo pasó en el 2º acto del Tristán. |
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Después de ver el Tristán del 19 del Real (fantástico; la orquesta no estuvo nada mal además; y la escenogafía del 3º acto no me pareció tan horrible) quisiera hacerles una pregunta. ¿Nadie se dio cuenta que en el momento más intenso del dúo de amor, Dean Smith ¡dejó de cantar!, ¡se saltó por lo menos una frase!. La Meier le hizo un gesto de ánimo con el brazo y todo; fueron más de 30 segundos. Lo digo porque estaba yo en pleno éxtasis y se me cortó el rollo total. Y estoy sagura, me lo se nota a nota.... Y no es que la orquesta y Meier lo taparan, que también; es que se calló. |
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Me dejas d piedra...No me dí cuenta de nada y creo que me lo sé de memoria (a pesar de que no tengo ni idea de alemán). |
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Desde luego que pasó algo. Mi impresion personal es que no cantó, quizas poque como lo tapaba la orquesta, aprovecho para reservarse. No se si en este o en otro duo, la cosa no fue nada bien, fue el único momento deslucido de la funcion. |
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Creo que Dean Smith es de lo mejor que corre hoy día por los escenarios wagnerianos por lo que se refiere a voces de tenor, pero sus recursos son algo justos para el "Tristán". Recuerdo que las dos veces que le he escuchado el Tristán, ambas en Bayreuth, una por la radio y la otra en directo, en el fragmento del acto III -no en el segundo como comentan los compañeros-"O diese Sonne!" se quedó literalmente sin voz. A cambio nos obsequió con un "Isolde" final cuando se muere, cantado a media voz como nunca jamás había escuchado en directo (en disco se lo había escuchado a Windgassen). No obstante, y con esta salvedad, creo que es de los "Tristanes" mejor cantados que hoy día se pueden escuchar. Un saludo. |
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Hablando de sucesos, ¿nadie se dió cuenta del los sonidos tan fuertes que hacía López Cobos al respirar cuando dirigia la overtura?... los que estabamos en las primeras filas lo pudimos oir con toda claridad y aúnque peque de puntillosa a mi me parecieron un poco molestos, rompian la magia de la música como lo hacen las toses inoportunas y los papelitos de los caramelos que tardan tanto en pelar...(tendrían que entrar con los caramelos pelados). Por lo demás comparto todo lo dicho en el Foro que la función fué memorable , pude disfrutar y cumplir las espectátivas que tenía y Meier y Pape fueron lo mejor... un lujo escucharlos en directo. Un saludo a todos y que disfruteis los que todavía no la habeis visto. |
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Hola a todos ! Lo que les pasó a Meier y a Dean Smith es que tuvieron un lapsus y fueron incapaces de continuar hasta llegar a un punto. Esas cosas pasan en la ópera muy a menudo, hasta a los que han cantado el mismo papel miles de veces. López Cobos hacía unos ruidos rarísismos, yo los pude oir porque estaba en primera fila, asiento 5, pero eso no es nada comparado con los que hacen otros. Barenboim es tremendo para eso y sus ruidos se oyen hasta en los discos. La guinda en el disco se la lleva Glen Gould. Sus variaciones goldberg son inaudibles con auriculares de la cantidad de ruido que hace el tio. Lo de los papeles de caramelos es algo inadmisible. Yo me voy a llevar una pistola y al que se ponga a desenvolver un caramelo a mi lado se la voy a poner en la sien. Como se puede ser tan desconsiderado !!!! De la velada del 19 lo que mas destacaría, aparte de la extraordinaria lección de Dean Smith y Meier, fue la actuación de Pape. Este señor es un dios. Le he visto este papel en directo varias veces y como el otro dia ninguna, ni a ningún otro. Desde mi punto de vista estamos ante uno de los bajos wagnerianos mas grandes de todos los tiempos. No se lo pierdan ,porque algo así no se oye todos los dias, ni mucho menos. La puesta en escena...ni fu ni fa. A mi dos arboles moviendose no me dicen nada de nada, ni la proa de un barco y un marecillo de fondo, nubes, cortinas que se corren, el sanatorio, los medicos...Iluminación inexistente. La orquesta hace lo que puede porque Lopez Cobos no les deja más. Sólo oí metales en el acto 3º y eso en un Tristán... Los clarinetes dieron la nota, pero la buena. saludos al tendido. |
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Saludos a todos! yo voy el próximo miércoles y espero que no les suceda lo mismo a ninguno de los cantantes(ya les contaré)!Es cierto que lo he vivido otras veces pero pensando que eran cantantes más descuidados o desinteresados en su profesión! Ese es un tema interesante, conozco casos de cantantes en coros importantes que literalmente odian la ópera...todo un dilema Totalmente de acuerdo en el tema de los caramelitos...pero también están los que juegan con las llaves o se les cae el programa de mano veinte veces al suelo...tanta gente que se aburre en la ópera...por qué irán?no les basta con hacer el paripé en algo de su agrado? |
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Saludos a todos: Pues lo que pasó fue que la Meier entró en falso y descolocó a R.D. Smith, que no se supo subir al carro y se quedó callado. Continuó la caída de fichas de dominó al no saber tampoco la Meier cuándo le correspondía volver a cantar, así que optaron por el dúo del silencio hasta entrar en un punto seguro, en la última frase justo antes del grito de Brangäne. Para mí eso es pura anécdota, a la que no doy la menor importancia, ya que no afecta en lo sustancial a la calidad de una representación. Como otros estimados con-foreros comentan, esto es algo muy frecuente en la ópera, así como en los conciertos de solistas con orquesta, y que le puede ocurrir (y de hecho le ocurre) a cualquiera. Como buen ejemplo, un caso de la Nilsson precisamente en el mismo pasaje del Tristan en el que entró mal la Meier el otro día: lo cuenta ella en la entrevista televisiva en la que sus "contertulias" eran la Varnay y la Mödl. "De pronto no tenía ni idea de dónde estaba" (musicalmente hablando, claro), así que dejó de cantar. Fue el director de orquesta (creo que era Böhm, pero hablo de memoria y me puedo equivocar) quien la "salvó", indicándole con un gesto el momento de cantar su Si natural agudo en "Ewig", y ahí pudo agarrarse y seguir. Esto lo contaba como un ejemplo de buen director, que conoce bien la parte de los cantantes y que les da seguridad cuando están sobre el escenario. A veces son los directores los que meten la patita (Kna incluído), pero siguen sin importarme la mayoría de estos fallitos (siempre hay límites, claro). Yo sigo dándole valor a otras cosas, para mí más profundas y esenciales. El resto, si fulanito canta el Do del Sigfrido, menganita el Do del Tristan, o si los "Wälse" o los "Erbarmen" son lo suficientemente largos, me es "inverosímil". Si juzgara a los cantantes según estos o similares parámetros, posiblemente fuera como consecuencia de mi inmadurez musical. Antes de entrar a la representación, me puse el chip de disfrutón, y así me funcionó. Espero que los que vayáis a las próximas funciones también os emocionéis, que para eso creo yo que tiene que ir uno a la ópera :-) Saludos condiales de Conde Mohr. |
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Jejeje, Condemor: ¿puedes cambiarte a voluntad el chip de analista inmaduro a disfrutón apasionado? Permíteme que lo dude. Disfrutar desde un chip no funciona. Nunca se disfruta como antes, cuando todo nos sorprendía. Hay que adaptarse y saber reconocer que a veces uno paga 100 euros por escuchar gallináceas (quiero aclarar que no fue el caso del día 19, que luego todo son suspicacias). Y si sabes que coclean porque tu oído se ha hecho a la técnica y al menos la capta (suele tardar varios años, en algunos lustros), o porque has ido a clases al conservatorio o asistido a clases magistrales, no creo que debas cerrar la oreja y negar el análisis porque eso te impida disfrutar. Elegir disfrutar me parece falso y triste, porque es negar parte de ti mismo -tus posibles conocimientos-, y más en Wagner, donde hay que desentrañar -analizar- cada día más, ya que ahí reside su grandeza: es una fuente inagotable para las meninges que hacen gimnasia. Sin gimnasia no hay Wagner, y eso incluye a todo Wagner, incluido el canto, aunque te puedan interesar más otras parcelas. Por cierto, los "Does" en el Tristán son imprescindibles por construcción musical, así que no está del todo mal darlos, aunque sea como los dio Meier. Perdón por la inmadurez. Saludos. |
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Estimado Samuelisch: Tienes razón en lo que dices: disfrutar desde un chip no funciona, "obligarse" a oir sólo lo que uno quiere y obviar lo demás es incompleto (esto sí que sería inmaduro) y profundizar desde el análisis en el complejo entramado wagneriano -o en el que sea-, enriquecedor. Estoy de acuerdo con todo esto, y así pensaba ya antes de escribir mi anterior mensaje :-) No pensando en que mis palabras iban a ser tan medidas, efectivamente lo que escribí tiene muchos matices en los que no entré y he dado pie a que se me malinterprete. Pido excusas. Mi capacidad crítica y analítica no ha disminuído (sino todo lo contrario), y precisamente por eso, prefiero concentrarme y valorar lo que encuentro positivo antes que regodearme en los detalles que me disgustan; pero eso no hace que no vea éstos o que no los oiga. Sé analizar y defender mis conclusiones. Posiblemente todos conozcamos a más de uno y de dos que van a los conciertos a "pillar" las pifias de los intérpretes para después festejarlo en una buena sesión de critiqueo; utilizando de nuevo mi inexacto símil, éstos irían con el chip del "Aquí hay tomate" instalado, para no dejar títere con cabeza. Yo intento ser analítico tanto como puedo, dentro de mis posibilidades y conocimientos, pero centrándome más en los momentos positivos que en los negativos :-) Y me encanta oir un buen Do en Sigfrido y uno bien luminoso en Isolda, un largo, proporcionado y vibrante "Wälse" y unos prolongados y dolientes "Erbarmen"! En serio!! "Versteht mich recht" :-) Saludos amistosos, Graf Mohr. |
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La Iluminación. Un componente del que nadie había comentado nada, ni en este ni el el otro post dedicado al Tristán del Real, y que, efectivamente Herr Winterstürme, me parece que es el peor aspecto, el más incomprensiblemente descuidado, hasta el punto de apenas poder seguir en penumbra a la pareja protagonista en algún momento del segundo acto, por ejemplo. En el Liebestod del día 19, tardaron demasiado en abrir el foco de preponderancia para Isolda. La Iluminación tambien es importante. En el otro post de Tristan doy mi impresión sobre Pape. Pensé, en un principio, dar rienda suelta a mi entusiasmo. La verdad es que me pareció superior a Salminen o Hölle, incluso a Moll. Tal vez las comparaciones tengan algo de injustas. El tiempo pondrá a cada uno en su sitio, y puede que dentro de algunos lustros Pape brille al lado de Hotter o Nilsson. Saludos |
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UY! ¡Qué discusión! Yo no tengo el nivel de ustedes; yo no hablaba ni de does ni de nada parecido. Voy poco a la ópera, porque la distancia a Madrid y mi "nivel" económico no me lo permiten. Cuando voy, voy a disfrutar y dejarme llevar. El día 19 disfruté como nunca, y sólo por el hecho de estar en el mismo lugar físico de la Meier o de Pape me emocioné. He comentado lo del segundo acto porque es mi momento favorito en ese punto se me cortó el rollo porque noté algo, no sé el qué. Por eso se lo preguntaba. Gracias por sus respuestas. (He de decir que "recompuse" el rollo en 15 segunditos de nada. Saludos. |