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¿La obra Wagneriana escoge a sus artistas?. |
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Aquí, en WM leo y voy ampliando mis conocimientos de arte escénico. Conozco muchas cosas que ya hemos hablado y entiendo el espíritu wagneriano en su esencia. Díganme, por favor: ¿Los/Las cantantes se hacen wagnerianos o verdianos o...cuando es necesario? ¿Es un artista wagneriano porque la obra lo escoge o porque el espíritu del drama wagneriano está implícito en él? Antón |
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En mi opinión, no es cuestión de espíritus ni zarandajas. Es una cuestión de técnica. Wagner tiene un especial modo de tratar las voces, con mucha sabiduría (aunque no tanta como Strauss), pero de forma muy personal. Una dramática a la alemana no descarga de la misma manera y tras pasar por el mismo camino que, en general, una dramática a la italiana. Cambiar de un estilo a otro implica cambios en la planificación de la música (aire, fundidos y uniones en los pasajes) y probablemente en varios aspectos de la emisión, como el recogido, centrado y coloreado. De ahí que algunos estilos de cantar nos suenen más alemanes o italianos. El hábito hace al monje. Todo eso que se suele decir del tipo "voz con todo el sol de Italia", "inequívocamente eslava", "incunfundible metal nórdico" suelen ser estupideces. Las diferencias "genéticas" en la voces, si es que las hay, no merecen siquiera mención. Aparte, no se puede olvidar que no es lo mismo una descarga en Si bemol que en Re, y que ese punto conlleva la forma en que se hace todo lo anterior (en los buenos cantantes). Quien esté acostumbrada a descargas wagnerianas, en toda su variedad pero con sus peculiaridades, irá aprehendiendo unas pautas que seguramente serán identificables como parte de la personalidad. Se puede aprender a cantar Wagner, es cuestión de estudio y práctica. El idioma es importante, porque también condiciona la impostación (otro supuesto rasgo "genético" distintivo de la "voz"). Estamos hablando, quizá, de la principal lacra de que adolecen la mayoría de "expertos" que se ponen a escribir a tontas y a locas: confundir continuamente voz con técnica. Hay que andar muy atentos a las típicas reseñas discográficas o de conciertos que hablan levemente de los cantantes enunciando las caracterísitcas de la voz: voz con metal, voz cálida, voz inaudible. Son un timo, a no ser que escriban "voz" porque ya han puesto 200 veces la palabra "sonido" en el mismo párrafo. Lo correcto sería decir que la voz "suena" cálida. Aunque no se analicen mucho los porqués, que seguramente serán un mundo, qué menos que hablar de problemas o cualidades técnicos. La voz sólo es un 20 por ciento de lo que se oye. Un saludo. |
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Gracias, Samuelisch, por tu ayuda. ¿Y para el público? ¿No es cierto que Verdi o Puccini le llegan a uno y sin embargo Wagner precisa que se le busque? Al menos esa ha sido mi experiencia. Unha aperta. (Un abrazo). |
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Sí, probablemente eso se da en buen número de casos. No podemos olvidar que Wagner a muchos resulta difícil o pesado, y esto se debe a que la forma de componer de don Ricardo hace que la melodía, en su sentido más tradicional, se resienta. Isolda no es Traviata, que está llena de greatest hits. Ni su amor es como el de Violetta. Ni el desarrollo o ritmo son comparables, etc. Las dos obras pueden soltar su magia, si, pero Tristán pide más a cambio. Eso sí, quien logra entrar en ese círculo maravilloso de Wagner se dará cuenta de que la emoción que provoca es indescriptible. Hay veces en que el summun no está en llorar (o sangrar), sino en ser incapaz de reaccionar físicamente. De ahí nuestra admiración por las Isolde "abstractas", tipo Flagstad. Saludos. |
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Hola Antón: En cuanto al acercamiento de un modo u otro tiene mucho que ver lo que mamaste con la leche. En mi casa se escuchaba mucha música y ópera alemana y aunque sin excluírla, en menor grado la italiana. Yo comencé con Wagner muy chiquitita y mi enamoramiento de él fue como aprender a hablar o caminar. Puede ser que haya ayudado que mi papá , de un modo muy alemán, me introdujo a Wagner tocándome en el piano los Leitmotive y luego, escuchando las transmisiones del Colón, me los señalaba cuando sonaban en la obra... cuestión que a mí no me costó nada. También hay algo que se llama empatía. Esa sintonía que hace que te enamores de tu Isolda y no de otra mujer O que prefieras las melodías de uno u otro compositor. De hecho mi hermana fue sometida al mismo análisis y escucha de la Tetralogía con que me inicié... y ella prefiere hoy otra música. No sé si te sirve mi comentario. Un abrazo |
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En relación con este interesantísimo debate propuesto por el siempre agudo e inquieto Antón, me viene a la memoria una entrevista radiofónica con Violeta Urmana en la que manifestaba su deseo de hacer un paréntesis en la interpretación de papeles wagnerianos a favor de los italianos a fin de enriquecer su técnica y estilo. Lo planteaba como una necesidad profesional evolutiva en el constante perfeccionamiento de su voz. ¿Qué opináis al respecto? ¿Puede hablarse de una voz o de una cantante wagneriana metida a italiana? Y hablando del rey de Roma, ¿qué opinión os merecen las ?Aidas? y ?Lady Macbeth? de Verdi de la Nilsson y la Kundry de la Callas. A mí, personalmente, contraindicaciones estilísticas aparte, me gustan bastante. Y en relación con la Urmana, ¿cómo calificaríais su voz? Gracias y un saludo. |
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Hola. La mayoria de calificativos con que normalmente puede identificarse a las voces pasa por si son grandes o menos grandes, y si te gustan más o te gustan menos, aunque no siempre es fácil reconocer ese material primero. La de Urmana es bastante grande y a mí me gusta. Apta para spinto. Otra cosa es lo que haga con ella, pero no me voy a repetir en las cuestiones con que hemos empezado esta conversación. Saludos. |