Disfruté y mucho ayer en el concierto del Monumental. La primera parte dedicada en su totalidad a Wagner. Primero la obertura de Tannhäuser; plena de frescura y vitalidad y basatnte bien la respuesta orquestal para ser la orquesta que es; hasta los metales sonaron afinados, cosa rara en la ORTVE. Quizá las cuerdas podrían haber sonado más contundentes frente a los metales, pero bueno...notable interpretación desde luego y largamente aplaudida. Hager es todo un diseccionador de planos sonoros y una grandísmo concertante.
A continuación se interpretaron los apasionados y románticos Wesendonck Lieder. La hoy soprano dramática Christiane Iven (anteriormente mezzo con un amplio repertorio para esa cuerda) tiene un hermoso timbre, aterciopelado y dúctil que se adentró con sorprendente facilidad por los entresijos de las 5 canciones y logró, con la colaboración de Hager por supuesto, crear una atmósfera adecuada que nos extasió a todos. Acometió la pieza desde una media voz bastante audible desde las filas del segundo piso mas lejanas del escenario donde yo me encontraba, empleando la plena voz sólo en momentos precisos que la partitura pide. Llama sobre todo la atención sus medios carnosos y sus sonoros graves en donde se evidencia su anterior tesitura vocal. Ojalá y venga a Madrid a cantar más Wagner y Strauss y podamso comprobar con más exactitud todas sus virtudes vocales. Ha cantado Sieglinde...seguro que la suya es una heroína tierna, apasionada e intensa.
Mención especial para Hager que fue co-protagonista del éxito de la interpretación sin duda alguna y que sacó de los profesores lo mejor de ellos mismos...¿se puede pedir más a un director visitante?
Si alguno de vosotros estuvo presente, agradecería vuestros comentarios. Un saludo.
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