Hola. He visto el Ocaso de Bayreuth 1997, la producción de Alfred Kirchner que dirigiera James Levine, con Wolfgang Schmidt, Deborah Polaski, Falk Struckmann y Erik Halfvarson y mi impresión ha sido muy positiva: un elenco muy completo (salvo el berreante Wolfgang Schmidt que por lo menos no resulta tan molesto en este año como en 2002 por la radio, colocando aquí perfectamente el do4), y que, en esta jornada, no tiene nada que envidiar en lo vocal al de Barenboim): Barenboim contaba con Jerusalem como Siegfried, pero por el contrario tenía a Bodo Brickmann como un soso Gunther y a Philip Kang como un flojo Hagen (en lugar de Struckmann y Halfvarson, superiores).
Deborah Polaski tiene una voz con más cuerpo que Anne Evans, aunque esta tampoco desmerecía. La Waltraute de Hanna Schwarz es muy notable, y Nornas y Ondinas cumplen.
Levine tiene mejor concepto de la obra que en el DVD del MET, pero no por él, sino por la orquesta, de eso estoy muy seguro.
Cuando busqué las críticas de esta producción en las páginas de algunos periódicos en su sección de archivo de aquellos años, resultaron demoledoras (árida dramaticamente, vestuario horrible, lenta, aséptica...), pero tras haberla visto, me parecen críticas derrotistas y que caen poco menos que en criticar por criticar (sólo he leído las españolas, a lo mejor otras europeas fueron más realistas con lo que se ve).
La consideran aséptica: ¿por qué? porque no tiene mensaje político (frente a las de Boulez/Chéreau o Kupfer/Barenboim); opinan que es árida dramáticamente: ¿por qué? porque poco menos que se hacerca a Wieland Wagner en el tratamiento de la escena: escenario esférico con cambios continuos de luces donde los personajes se ocupan de llenar la escena, sin ningún tipo de construcción que la delimite. El vestuario es vanguardista, ahí está el punto flaco (en algunos casos): muy acertado para Nornas y Ondinas, Hagen y Siegfried, estrepitoso fracaso para Gunther y Gutrune, y las faldas de Brünnhilde.
La producción en general juega con los cambios de luces y con los contrastres visuales, resultando muy bella en algunos momentos (escena de las Nornas, viaje de Sigfrido por el Rhin, muerte de Sigfrido o la inmolación de Brünnhilde y la peculiar quema del Walhälla). El final es muy significativo: en lugar de haber hombres que contemplan la escena, digamos que la naturaleza "sigue su curso": el óvalo que nos ha estado acompañando desde el principio se torna azul y el escenario queda totalmente vacío.
Mucho más me han extrañado las críticas recibidas cuando muchos momentos, aspectos, etc... se han llevado a cabo de similar manera en el Anillo de la Fura en Valencia este año (por las imágenes que he visto): Kirchner fue poco menos que abucheado, y la Fura llevada a los altares. El vestido de Waltrauste en este Ocaso es igual al que llevaron las walkirias en Valencia (porque he visto un vídeo de ella). No sé si es que diez años han representado un avance radical de la crítica escénica (cosa que dudo, porque todavía tenemos por aquí producciones de Kupfer y se siguen representado las de Götz Friedrich ya fallecido y de Werner Herzog) o es que la crítica, como en muchas ocasiones, se vuelve partidista para según que actos y situaciones.
No sé si DG tiene previsto sacar el resto de jornadas, pero lo espero ansionsamente. Este tetralogía completa podría ser ideal para todos aquellos que quieran un Anillo sin idelogías, sin interpretaciones, sin un enfoque concreto... pero, al contrario que el del MET, con todos los alicientes de la dramaturgia moderna que se pueden aplicar al Anillo.
¿Alguno más lo ha visto y quiere intercambiar opiniones? Un saludo.
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Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023
