Hola, de nuevo.Os comento un poco mis impresiones de ayer. No sé si alguno de ustedes estuvo ayer también allí y no sé si compartirá mis opiniones.
A mí, en general me gustó bastante. Por una parte, la dirección y la orquesta me parecieron fabulosas. No estamos acostumbrados en Sevilla a orquestas de este calibre. La calidad era incuestionable y Barenboim lo llevó todo con gran maestría. Por ejemplo, destacaría la dulzura con que llevó el Preludio, que, para mí, fue uno de los mejores momentos.
Por otra parte, destacar las voces, también de alta calidad, especialmente de Pape (Gurnemanz), a Müller-Brachmann (Amfortas) y a Schuster (Kundry), los que, en mi opinión, fueron los puntos fuertes de la jornada.
Resaltar así mismo los coros, tanto el de los caballeros del Grial como el de las mujeres flor, los cuales también me parecieron impresionantes.
La escenografía fue muy interesante aunque, en el tercer acto, opino que no casaba demasiado con la música de Wagner, especialmente durante la primera escena, que es ambientada en un parque rodeado de edificios por el que pasean matrimonios y domingueros y donde Gurnemanz espera el regreso de Parsifal, perdido por el mundo, a causa de la maldición de Kundry, desde que rescatara la lanza. Eso de haber prolongado tanto el retorno de Parsifal hasta nuestros días me dio la impresión un poco como a la cutre película de Los Inmortales.
Por otra parte, la escena del primer y segundo acto me parece sublime. Me gustó bastante la eucaristía en la que Amfortas se saca el corazón, aunque imaginaréis los espantados comentarios del, por lo general, semanasantero público sevillano durante los descansos.
La escenografía lleva una interesante moraleja. No aparece el grial, en vez de éste aparece una proyección del planeta Tierra visto desde el espacio. El grial es la salvación: la reconciliación del hombre con la Tierra. Mientras Parsifal permanece buscando el camino hacia Amfortas, el hombre destruye, deteriora el planeta. Así, aparecen filmaciones de explosiones nucleares y desastres similares en el interludio orquestal del tercer acto. Los caballeros del Grial han degenerado, así como el mundo en general. Parsifal trae la redención. Cuando ordena descubrir el Grial, una hermosa imagen del planeta aparece girando proyectada en el fondo del escenario. Es la reconciliación con la Tierra, la salvación por medio del amor a Dios, al Planeta.
Pues, como os digo, muy interesante. Todo con una muy alta calidad, con la salvedad, como os digo, de esa escenografía del tercer acto. Por lo demás, fantástico.
Hasta pronto. Gracias.
JRC
|
Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023