Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023
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El Holandés Errante en el Municipal de Santiago de Chile
De: VonBülow
Fecha: 04/09/2004 1:23:34
Asunto: El Holandés Errante en el Municipal de Santiago de Chile
Me ha producido alegría leer la nota dedicada por Wagnermanía a la inminente representación del Holandés en Chile. Agradezco a los sostenedores de la página el detalle. Ya comunicaré a este foro mis impresiones y ojalá haya algún otro chileno o residente con quien poder comentarlas y, si se tercia, discutirlas. En cualquier caso la batuta de Otvos, quien ha dirigido varias veces a Wagner en Chile, es de probada solvencia. Ya veremos los cantantes.
saludos cordiales,
H.v.B.

De: VonBülow
Fecha: 04/09/2004 1:27:15
Asunto: RE: El Holandés Errante en el Municipal de Santiago de Chile
en mi emoción no reparé que el director no será Otvos, sino un tal Frank Beermann... para mí todo un misterio.

De: LOGE
Fecha: 05/09/2004 0:47:32
Asunto: RE: El Holandés Errante en el Municipal de Santiago de Chile
Me sumo a los agradecimientos para Wagnermanía, que tal como lo hiciera el 2001 con los ’Maestros...’, resalta esta nueva producción wagneriana en nuestro país.

Para mí la espectativa es grande. Se comienza con un nuevo ciclo wagneriano, ya que entre 1981 y 2001 se presentaron todas las grandes obras del maestro:

1981: Holandés Errante
1983: Tannhäuser
1986: Tristan e Isolda
1988: Lohengrin
1992: Holandés Errante
1994: El Oro del Rhin
1995: La Walkyria
1996: Sigfrido
1997: El Ocaso de los Dioses
1999: Parsifal
2001: Los Maestros Cantores de Nüremberg

Sólo faltó Rienzi y las obras de juventud. Un repaso casi cronológico de la obra wagneriana, posible en gran medida gracias a Gavor Otvös, quien salvo el Holandés del ’81, dirigió todos los títulos y abandonó la dirección estable del teatro con Los Maestros del 2001.

Gracias al persistente trabajo de Otvös el nivel alcanzado fue excepcional, tanto en lo musical, vocal y escénico. En esto último hay que agradecer al binomio argentino de Roberto Oswald y Aníbal Lápiz. De esto doy fe, ya que tuve la suerte de presenciar el Ocaso, Parsifal y Los Maestros. Todas excelentes.

Veremos qué nos depara esta nueva producción. El año pasado asistí a una función de Turandot, y comprobé que el nivel de la orquesta sigue siendo alto.
Por lo demás, si algo hay que agradecer del carácter ’tradicionalista’del público y lo estrecho de los presupuestos del teatro, es que aún nos mantiene alejados de ’modernismos’o ’divismos’ escénicos que se traduzcan en payasadas antiwagnerianas. Todas la innovaciones que he visto (como en Mefistófeles, Madame Butterfly o La Flauta Mágica) han sido muy ingeniosas, respetando al máximo el sentido de las obras.

Durante la semana que viene compraré mi entrada, y a ver si podemos coordinar algo con los wagnerianos chilenos. Tal como lo hicimos, a través de esta web, el 2001.

Saludos a todos.

De: VonBülow
Fecha: 05/09/2004 1:08:45
Asunto: RE: El Holandés Errante en el Municipal de Santiago de Chile
Agradezco también tu erudita nota, LOGE. Asistí a todas las representaciones wagnerianas del Municipal entre 1994 y 1999 y en general comparto tus apreciaciones. Salvo lo relativo a las escenografía que en general han tendido a cierto "feísmo" visual (Si mal no recuerdo en el Oro del año 1994, el oro eran cajitas forradas de papel dorado y había una especie de gran tornillo incomprensible en medio del escenario del Nibelheim, o el dragón en Siegfried que me recordó esos cocdrilos de goma contra los que luchaba el Tarzan de Johny Weismüller, por poner algunos ejemplos). La actuación de Hildegard Behrens en el acto tercero de Siegfried (1996) me pareció el momento más inolvidable de la tetralogía santiaguina.
Pude ver el Oro en el Teatro Real de Madrid y la Walkiria en el Liceu, con escenografías innovadoras y no me resultaron para nada "antiwagnerianas". Pero el tema de escenografías y escenógrafos saca roncha en este foro...
Me parece una gran idea algún tipo de reunión entre wagnerianos chilenos... ya me estaba creyendo que yo una "rara avis" en este finis terrae verdiano que es Chile.
Saludos cordiales
H.v.B.

De: LOGE
Fecha: 05/09/2004 1:45:42
Asunto: RE: El Holandés Errante en el Municipal de Santiago de Chile
jeje, bueno veo que andas por aquí. Dime si ya tienes entrada y para qué día.

"...el dragón en Siegfried que me recordó esos cocodrilos de goma contra los que luchaba el Tarzan de Johny Weismüller"

jajaja

Ok, lo de las escenografías, cosa de gusto. No tuve la suerte de ver el resto del Anillo (era muy joven y no conocía mucho a Wagner), pero bueno, hay detalles que por falta de recursos o falta de ingenio pueden resaltar negativamente. Quizás en un teatro más grande (el nuestro es realmente pequeño), esos detalles no se noten tanto.

Pero de las obras que ví, Parsifal y El Ocaso fueron hermosísimas. De Los Maestros, el tercer acto me pareció algo minimalista. Pero el primero, y sobretodo el segundo, muy buenos.

Y claro, estas temporadas en que hay Wagner son algo especial. Un respiro a tanto Verdi! ;-)

Saludos.

De: AndrésY
Fecha: 06/09/2004 20:08:36
Asunto: RE: El Holandés Errante en el Municipal de Santiago de Chile
Loge, me resulta muy motivador el escuchar la posibilidad de que a partir del Holandés se repita un completo ciclo wagneriano en Chile. En cuanto a mí, solo tengo 21 años y llevo en esto como 2, asi es que será mi primera representación de una obra de Wagner.
Sería de maravilla que el presupuesto y las motivaciones de este país diesen para realizar cada año una representación de las 10 óperas principales de Wagner. Holandés 2004 hasta Parsifal 2013, terminando con el bicentenario del nacimiento del maestro. Mucho pedir parece, pero soñar es gratis.
Saludos, en cuanto a mí solo me dió para la entrada nacional, aún soy estudiante. Espero que el señor Beerman haga los honores que la obra merece.
Saludos a ambos.


De: LOGE
Fecha: 07/09/2004 8:41:48
Asunto: RE: El Holandés Errante en el Municipal de Santiago de Chile
Saludos AndrésY:

Bueno, por falta de tiempo y dinero yo aún no he podido comprar mi entrada, así que capaz que también termine en la versión nacional. Pero he visto muchas otras óperas con elencos nacionales y realmente dan la talla.

En cuanto a un nuevo ciclo, veo difícil que el presupuesto de para una representación anual. Hay que ver que dice el "capo" del teatro, señor Rodríguez, en los próximos días.
Pero una nueva producción del ’Anillo’ no estaría nada de mal para el bicentenario...;-)

Saludos a todos, y nos mantendremos informados.

De: LOGE
Fecha: 07/09/2004 8:44:57
Asunto: RE: El Holandés Errante en el Municipal de Santiago de Chile
... y también tenía 21 cuando vi mi primera represntación wagneriana en escena: Götterdämmerung ’97. ;-)

De: VonBülow
Fecha: 08/09/2004 2:57:26
Asunto: RE: El Holandés Errante en el Municipal de Santiago de Chile
Aaaah y yo tenía 23 añitos cuando vi mi primera ópera en vivo, que fue, precisamente, el Oro del Rhin de 1994, en el Municipal. Diez años han pasado y el recuerdo persiste indeleble en mi memoria...
Les dejo mi correo electrónico por si quieren contactarse conmigo:
claudioandrespc@yahoo.es

De: VonBülow
Fecha: 11/09/2004 3:04:41
Asunto: RE: El Holandés Errante en el Municipal de Santiago de Chile (datos sobre la escenografía)
Esto publicó hoy "El Mercurio"... que, en estas cuestiones, no miente...

Ópera "El buque fantasma":
Un autorretrato de Richard Wagner

VÍCTOR M. MANDUJANO

Este título estrenará una nueva producción en la Gala Presidencial del 18 de Septiembre en el Municipal.

Roberto Oswald está a cargo de la régie, escenografía e iluminación de "El buque fantasma", de Richard Wagner, que se estrenará en la Gala Presidencial del 18 de Septiembre del Teatro Municipal. El artista argentino ha abordado esta obra en 14 oportunidades, y dice que por lo menos nueve de estas versiones han sido diferentes, y ésta también lo será. Asombrado por el vínculo que ató a Wagner con su trama, Oswald quiso en este montaje ligar la personalidad del Holandés y de su amada Senta con las de Wagner y su esposa, Cosima, en un ritual de amor que se extiende más allá de la muerte.

En esta libre interpretación del libreto, concluido por el compositor en 1839, Oswald incluirá la propia figura de Wagner en escena y proyectará fragmentos de cartas que el músico cruzó con Cosima Liszt, incluso antes que se convirtiera en su esposa.

"Ningún otro compositor convirtió sus creaciones en espejo psicológico tan fiel y contundente como Wagner, que en algunos casos (como en "El buque...") fueron escritos con dos décadas de anticipación a su desenlace", sostiene Oswald.

El elenco

Otra novedad que presentará la puesta en escena es que tanto el elenco internacional como el nacional estarán integrados por debutantes en nuestro país, dice Andrés Rodríguez, director general del Teatro Municipal. "Si bien algunos habían actuado en conciertos, ello no había sucedido en la Temporada de Ópera".

El elenco internacional está integrado por Richard Paul Fink (el Holandés), Stanislav Shvets (Daland), Janice Baird (Senta) y Jay Hunter-Morris (Erick), que, junto a la Orquesta Filarmónica, serán dirigidos por el alemán Frank Beerman.

Las funciones internacionales serán el 20, 23, 25 y 27 de septiembre y las nacionales (también dirigidas por Beerman), el 24 y 28 de septiembre con Thomas Jesatko (el Holandés), Carsten Sabrowski (Daland), Katja Beer (Senta), Carlos Bengolea (Erick), Jaime Caicompai (Timonel) y Evelyn Ramírez (Mary).

El vestuario es del artista trasandino Aníbal Lapiz, quien asegura que "por ser una ópera nocturna, la iluminación y el vestuario son una aventura. En esta obra cuesta mucho diferenciar la realidad de la fantasía".

Según confirma Oswald, es sorprendente el vigor poético de Wagner en aquellos años juveniles. Su lenguaje es plástico, exacto y pictórico. El personaje central del Holandés errante alcanza la altura de las grandes figuras de la literatura mundial, mientras que Senta es el primero de los trascendentes personajes femeninos del compositor".

Otra de las características musicales de este título es el paso de la ópera al drama musical. Su partitura contiene aún algunos números musicales, pero no están separados de modo riguroso. También es clara la tendencia de transformar la melodía en canto recitativo-dramático.

Quien lo explica es el director Frank Beerman, que añade: "Aunque la obra debe ser interpretada de principio a fin sin interrupciones, para que sea más confortable con el público y con los propios intérpretes, en esta oportunidad se hará con un descanso entre los actos II y III".

El amor y la fidelidad hasta la muerte son puntos centrales de esta ópera. "Así lo entendieron Wagner y Cosima, y así lo vivieron cuando llegó el momento", finaliza Oswald.

saludos cordiales
H.v.B.

De: LOGE
Fecha: 13/09/2004 1:42:14
Asunto: RE: El Holandés Errante en el Municipal de Santiago de Chile (datos sobre la escenografía)
Caramba, caramba... espero que, en estas cuestiones, el ’Mercurio’ también mienta... ;-)

Bueno, ahora en serio, creo que comenzar a introducir ’neo-interpretaciones’ en la ópera no es conveniente ni siquiera para nuestro teatro, pues es el camino más corto para confundir (y quizás alejar definitivamente) a ese ’nuevo público’ que la administración desea tanto atraer. Especialmente a los jóvenes.

Sin embargo, para mí -que ya creo conocer bastante la obra del maestro- resulta interesante esta ralación entre el Holandés-Senta v/s Wagner-Cosima, aun cuando sea tan lejana a la realidad.
Veremos qué sale. Todavía recuerdo que en el tiempo que se presentaron ’Los Maestros’, Gavor Otvös sostenía ver en Sachs a Liszt, en Walter a Wagner y en Eva a Cósima, tomando además a la obra casi como una ’comedia’. Algo bastante discutible.

Ya se acercan los días...
DATO EXCLUSIVO: el día 22 (y posiblemente el 16, hay que estar atentos) hay un ensayo abierto al público. Como es usual, se retiran las entradas desde las 10:30 hrs. (2 por persona) Fuente: Boletería del teatro.

Saludos.

De: AndrésY
Fecha: 14/09/2004 3:42:17
Asunto: RE: El Holandés Errante en el Municipal de Santiago de Chile (datos sobre la escenografía)
Hola:

Así es, el miércoles 22 hay una presentación gratuita a las 18:00.
Espero que la presentación de escena de la ópera no se escape tanto de los elementos básicos que son irremplasables. Que por lo menos estén los barcos (no simbolismos absurdos) y que no nos pongamos a copiar la nueva tendencia de distorcionar hasta parecer ridículo, que se está viendo en muchos teatros de referencia en el mundo.
Simplemente espero poder tener una buena experiencia con mi primer drama wagneriano en vivo.
En todo caso, en la eventualidad de quedar completamente desilusionado, la pasión por esta música persitirá.

Suerte en el Muni...
Espero que surja la emoción en cada uno de nosotros.

De: VonBülow
Fecha: 14/09/2004 23:04:59
Asunto: RE: El Holandés Errante en el Municipal de Santiago de Chile (datos sobre la escenografía)
Reconociendo que, a veces, los escenógrafos-divos pueden caer en "simbolismos absurdos" o acaso en proyecciones de su propio y retorcido subconciente, me parece que tampoco se puede exigir a estas alturas -albores del s. XXI- cascos con alitas, caballos vivos y -esto lo vi en el Colón en julio- ¡enanos verdaderos en escena1... lo cual puede resultar también levemente -y tal vez no tan levemente- ridículo. Prefiero las escenografías y vestuarios de carácter atemporal, vale decir, sin una referencia cronológica específica, aunque como dicen los españolitos, "para gustos los colores"...
En cuanto a lo que adelanta Oswald, Wagner puede resultar como Holandés, pero una Senta-Cósima, un Von Bülow-Erik y un Daland-Lizt... hmmm... habrá que verlo.
me despido cordialmente y ansioso de que llegue el 20.
H.v.B.

De: wagnerianus
Fecha: 17/09/2004 8:32:36
Asunto: RE: El Holandés Errante en el Municipal de Santiago de Chile
Hola amigos.
Bueno, yo también hace ya un tiempito que sigo las obras del maestro. De hecho fue la puerta de entrada para conocer y estudiar especialmente la ópera alemana, en un país de oído tan ’italiano’ como éste. Respecto de las representaciones anteriores, bueno, la de Parsifal el año ’99 me pareció increíblemente bella. Creo que aquella vez las actuaciones de Carol Yahr (Kundri) y de Kuznetsov (Klingsor) fueron sobresalientes. La escenografía meravillosa, y muy pertinente la opción de Oswald de darles ’luz’ a los caballeros en la Cena. Sin embargo, lo más notable de todas las actuaciones wagnerianas ha sido la presencia de Hildegard Behrens, a quien conocí interpretando Marie en ’Wozzeck’ de A.Berg.
No opino lo mismo de "Los Maestros Cantores" el 2001 creo. Lo mejor, Hans Tschammer, un bajo tenor de lujo que en un papel tan agobiante como el de H.Sachs no mostró fatiga en ningún momento y el coro en la escena de la noche de San Juan, simplemente maravilloso. Sin embargo, el vestuario me pareció aquella vez precario (los burgueses parecían duendes), la escenificación del último acto en las colinas del pueblo un poco pobre, que por no sobrecargar el escenario, al parecer, faltó una simbología más fuerte, y el coloquio entre Sachs y Marie creo que le fató fuerza interpretativa. Espero que, como dijo alguien por ahí, veamos barcos, marineros y tormentas. Y claro, es una ventaja no tener los medios para representaciones más modernistas (a menos que sean como ’el anillo’ que ví hace unos años en la ópera de Baviera) pero tambien, hay que aprovechar las posibilidades de mejor manera, que no se note pobreza. El director es una incógnita para mí también, y hay que ver si es capaz de darle la fuerza y la suficiente articulación interpretativa a la orquesta que requiere esta pieza, que si bien no es tan compleja como las otras de Wagner, sí tiene implicaciones psicológicas muy notables que se deben resaltar (en la misma partitura dada por anotaciones del propio wagner) como en el sueño de Senta, por ejemplo. Otvos era un buen director, a quien la orquesta la debe mucho, pero en lo que a Wagner se refiere, se notaba más un estudioso muy meticuloso de las partituras, lo que se agradece, pero poco dado a las ’coloraturas’ que de pronto requieren ciertas piezas. En fin, Ojalá que este Holandés nos deje contentos. Por lo menos, desde el punto de vista de la régie, la cosa promete.
Adiós y que esten muy bien. Yo voy el Sábado 25, palcos del segundo piso. Allá nos vemos.

De: VonBülow
Fecha: 18/09/2004 21:40:42
Asunto: RE: El Holandés Errante en el Municipal de Santiago de Chile (más datos)
"El Mercurio" informa lo que sigue:
Sábado 18 de septiembre de 2004

Estreno de la ópera "El buque fantasma" en la Gala Presidencial:
Wagner y Cosima reviven desde esta tarde en el Teatro Municipal
La soprano Janice Baird y el barítono Richard Paul Fink encabezan el elenco.
MAUREEN LENNON ZANINOVIC

"Es aquí donde se inicia mi carrera de poeta", testimonió Richard Wagner al referirse a su ópera "El holandés errante" (o "El buque fantasma"). De ahora en adelante, el compositor encontraría en su propia vida y en las leyendas literarias un importante impulso para su creación.

Es lo que sucede con su historia del Holandés, donde se cruzan la experiencia vivida y la lectura de un texto de Heinrich Heine, pilar del Romanticismo alemán. Fue justamente en uno de los volúmenes de viaje del poeta germano donde el joven músico de veinticinco años descubrió esta leyenda del marinero. En su biografía también se constata cómo esta lectura encontró una pavorosa confrontación con lo real: durante una travesía por mar, de Riga (Alemania) a Londres, Wagner y Minna, su mujer de aquellos años, debieron soportar tres tormentas atronadoras. Este episodio, unido a los relatos de los marineros, le habría permitido dar forma a un libreto de gran dramatismo.

Pura fantasía

Esta tarde, en la Gala Presidencial de Fiestas Patrias y tras doce años de ausencia, "El buque fantasma" regresa al Teatro Municipal acompañado de una novedosa puesta en escena a cargo de Roberto Oswald (régie, escenografía e iluminación) y Aníbal Lapiz (vestuario). Oswald enriquece el trasfondo escénico de la costa con proyecciones de extractos de las cartas entre Wagner y su futura esposa, Cosima Liszt.

"Me parece muy acertado relacionar estas dos historias de amor. El primer encuentro del Holandés con Senta es muy similar al que experimentó Wagner con Cosima. Hay tantas emociones encerradas en ese dueto, como si se tratara de un momento de película, porque al inicio no hablamos, sólo se escuchan voces de fondo y el sentimiento se manifiesta por otros caminos. A eso se agrega que el propio músico dejó escrito en sus cartas que él se sentía como ese Holandés, como si fuera el protagonista de la antigua leyenda del judío errante, castigado a deambular eternamente por el mundo", dice el barítono norteamericano Richard Paul Fink, quien interpreta al protagonista.

Experto en el repertorio alemán, el cantante destaca otros paralelismos entre Wagner y esta ópera: "En ’El buque fantasma’, el diablo le dice a mi personaje que vivirá eternamente, pero aparece el ángel y, en la letra chica del contrato, precisa que esta condena finalizará cuando encuentre al verdadero amor. Esa situación es un poco frustrante, porque lo único que quiere el Holandés es morir y reza para que se acabe el mundo. Richard Wagner, de alguna manera, también quiso morir. La vida no fue fácil para él. Cosima, la mujer que amaba, estaba casada con otro. Vivió momentos muy complicados".

La soprano norteamericana Janice Baird (Senta) agrega: "Por Wagner, Cosima dejó a su marido e hijos, lo que fue un escándalo para la época. Senta también es capaz de sacrificarse a esos extremos por el Holandés. Tiene mucho en común con Elisabeth de ’Tannhauser’, porque estamos ante mujeres muy femeninas y a la vez entregadas por amor".

Janice Baird es una de las sobresalientes sopranos dramáticas de la escena actual. Además de música, estudió teatro en el Actors Studio de Nueva York . Perfeccionó sus lecciones de canto con dos solistas legendarias: Birgit Nilsson y Guiletta Simionato. El repertorio wagneriano ha sido habitual en sus presentaciones:

"Me encanta la profundidad y belleza de sus caracteres femeninos. Para mí, Senta es la fantasía que el propio Wagner tuvo de la mujer ideal y perfecta. Es un personaje etéreo, espiritual, como la Virgen".

Programa

A las voces de Richard Paul Fink (el Holandés) y de Janice Baird (Senta) se suman Stanislav Shvets (Daland) y Jay Hunter-Morris (Erik). La dirección musical es de Frank Beerman, tanto en las funciones del abono internacional (18, 20, 23, 25 y 27 de septiembre) como en el Encuentro con la Opera (días 24 y 28), con Thomas Jesatko (el Holandés), Carsten Sabrowski (Daland), Katja Beer (Senta) y Carlos Bengolea (Erik).

.......
saludos cordiales, H.v.B.

De: VonBülow
Fecha: 24/09/2004 19:38:16
Asunto: El Holandés en el Municipal, primeras impresiones
Hola a todos:

Después de haber visto las funciones del lunes 20 y del jueves 23 (no pude resistir repetirme el plato), debo decir que mi impresión general es favorable. La representación me pareció bien lograda en su conjunto, reconociendo que hubo puntos deficientes.
Ante todo, la analogía escenográfica del Oswald funcionó. El argentino consiguió demostrarla válida y convincente y, de paso, logró un aporte, quiero decir, algo novedoso, sin traicionar a Wagner. El trío Wagner-Holandés, Cósima-Senta y Eric-Von Bülow resultó creíble. Sólo la figura de Liszt-Daland, me pareció un exceso (sobre todo porque el pianista nunca aprobó del todo la unión y aquí se le presenta como el principal promotor).

La propuesta escenográfica de Oswald me recordó alguna historia de Woody Allen, en que el escritor se mete dentro de su propia obra e interactúa con sus personajes. En efecto, lo primero que verá el espectador será a Wagner en una esquina del escenario, junto a su piano, componiendo, precisamente ?El Buque Fantasma? y luego éste ?entrará? dentro de la ópera para asumir el papel de El Holandés.

Por cierto, los que pedían barcos, tendrían sus barcos, agitados por la tempestad y las olas en un efecto muy bien logrado. Quizá lo más discutible sea la escena final, modificada por el argentino, pues la dialéctica por él planteada entre los dos planos o dimensiones escenográficas, el la ópera propiamente tal y el de la biografía del compositor, se soluciona a favor de esta última, de manera que lo que termina viendo el espectador es el final de la propia vida de Wagner y no el final canónico de la ópera. Personalmente me gustó el pequeño atrevimiento de Oswald, aunque a favor de la originalidad sacrifique algo de la intensidad dramática de la escena final.

En cuanto a las voces, desde mi condición de lego in musicis, puedo decir que me parecieron eficaces... pero que nadie pida aquí belleza? Fink (Holandés) tiene una voz potente, aunque áspera, y en todo caso funcional al personaje.
Janice Baird (Senta) fue la peor de todas, una voz ingrata y con evidentes ?evidentes hasta para un lego- desafinaciones. Hubiera sido mejor que Oswald la arrojara por el acantilado.
Hunter-Morris (Erick), bien, aunque con cierta tendencia al grito, moderada en la segunda función.

Los Coros de Klastornick, entusiastas y en algunos momentos demasiado entusiastas, las hilanderas parecen unas histéricas, por momentos, aunque también estaban más calmadas en la función del jueves.

La dirección de Beerman, deja que desear. Aquí se echa en falta entusiasmo, alma, brío. Todo muy mecánico, especialmente la obertura, ejecutada en una especie de compartimentos sonoros, que impiden apreciarla como unidad, acaso por la excesiva prolongación de las pausas. No consiguió emocionarme. Un director frígido, o dicho en buen chileno, fome, muy fome.

En cualquier caso, el todo, infinitamente mejor que las partes.

saludos cordiales

H.v.B.

De: wagnerianus
Fecha: 26/09/2004 7:57:44
Asunto: RE: El Holandés en el Municipal, primeras impresiones
Hola amigos.
Bueno, acabo de ver la función y tengo algunas sensaciones encontradas.
En primer lugar, creo que en general la analogía de Oswald respecto a Wagner-holandés,Cósima-Senta y Erik-von Bülow resultó creíble, incluso coherente en la mayor parte, escepto por que como se dijo antes, el verdadero Lizt no aprobó la relación y aquí Daland es un verdadero alcahuete.
La parición de Wagner y su transfiguración en el holandés en la misma obra, provoca la sensación de mise en avisme, es decir, este teatro dentro del teatro muy propio de la literatura aparece llena de poeticismo para los wagnerianos, pero se muestra hermética para quienes no están muy familiarizados con el compositor. Por ello la apuesta de Oswald no deja de ser atrevida y singular.
Los efectos de oleaje del primer acto estuvieron logrados, impresionan incluso a primera vista, pero desde allí creo que hubo un poco de pobreza escénica, pues por momentos los cantantes parecían naufragar en medio del espacio. Creo que se usó poco el fondo, es decir, el segundo plano del escenario, me refiero a las escenas en que aparecen los coro de marineros y especialmente en el último acto. No me gustó del todo. Además, en la última escena si bien entiendo que se sacrificó el elemento dramático en pos de lo que persiguió Oswald, creo que hizo que nos perdiésemos lo más importante de la obra, es decir, su descenlace, el paroxismo provocado por la muerte y por la redención del Holandés a manos de Senta, sin duda, el fin último de la obra de Wagner. Es la primera obra wagneriana en que aparece la ’liebestod’, la muerte por amor y el universal motivo de la redención, sacrificado en forma lamentable aquí. Creo que todos esperamos que Senta se lanzara del risco...
Respecto a las voces, creo que más bien fueron logradas. Janice Baird (Senta) tiene un timbre por momentos agradables. No encontré que desafinó, pero sí le costó siempre la transición de los altos a los tonos más bajos, es decir, el tono de la inflexión fue deficiente. Sin embargo, se reivindicó en el último acto, lo mejor de ella, pues alcanzó tónicamente ciertos grados de dramatismo acertivo evitando que se la ’comiera’ la orquesta, como sí pasó por momentos con Morris (Erik), yo creo que por eso gritaba... Fink cumplió con su personaje en la medida justa, sin mostrar fatiga en los recitativos más largos, aunque para ese personaje en especial me hubiese gustado una voz más ronca pero vibrante, con una coloratura más baja, por decirlo de alguna manera.
El vestuario, en el caso de los marineros y las hilanderas, bien, también el del timonel y el de Daland, pero demasiado elegante en el caso de Erik, el holandés y Senta. Pienso que se podría haber jugado más con el vestuario de ellos, pues aparecían demasiado desencajados respecto a su entorno y a los demás participantes. Se puede ser elegante, sin caer en lo sobrecargado, como en el traja de Daland, que me gustó mucho.
Lo mejor, por lo menos este sábado, el coro. En una de esas se calmaron entre el Martes y el sábado, pero fue notable, en especial en el último acto, aunque la coreografía pareció a veces sacada del de Caren Conolly.
Ah, respecto de la última escena también, me parece que fáltó sacarle más partido vocal y actoral, ya que el holandés de iba, Senta lo seguí y el resto los miraba como si supieran que se iban a quedar juntos en un rincón. No hay que olvidar que el holandés se retiraba entristecido y decepcionado y Senta lo sigue dispuesta a entregar su vida´y evitar la maldición para sí y su amado. Eso no se notó.
La orquesta, personalmente la encontré cohesionada, firme, segura. Si me preguntan, irreprochable en cuanto a su ejecución. Había escuchado a alguien que los bronces desentonaban, pero a mí ayer no me pareció. si bien no fue una ejecución para llorar ni tirarse del balcón, me gustó más que Otvos. Por lo menos Beerman respetó las coloraturas de la sección de vientos y las maderas lo suficiente para que se notara su timbre, aunque sin poner demasiado énfasis tampoco. Comparto eso sí que igual es bien frío en todo caso.
Bueno, eso era todo. Hay cosas buenas y malas, pero hay que verla sí o sí, con virtudes y defectos, pero no hay duda alguna de que si todos viéramos y escuchásemos los mismo, ésto no sería ópera ¿o no?
Saludos afectuosos a todos y vayan a verla, que todavía quedan funciones y entradas.

W.

De: VonBülow
Fecha: 26/09/2004 18:48:12
Asunto: Impresión de la impresión.
Hola a todos y especialmente a wagnerianus, a quien agradezco su comentario, el cual da oportunidad de contrastar opiniones.

Concuerdo con la mayor parte de lo que dices. Aunque me mantengo en que la Baird cantó muy mal... al menos las dos veces que yo la oí.
También noté que los bronces, especifícamente los cornos, desentonaron y, agregaría que en la función del lunes 20, la entrada de Senta fue además perjudicada por un muy destemplado oboe... pero en fin, son detalles.

En tu opinión, Oswald hizo que nos perdiésemos lo más importante de la obra, es decir, su descenlace, el paroxismo provocado por la muerte y por la redención del Holandés a manos de Senta, sin duda, el fin último de la obra de Wagner. Dices que la ’liebestod’, la muerte por amor y el universal motivo de la redención, (fue) sacrificado en forma lamentable aquí...

Yo no estoy de acuerdo con eso. En el programa de mano (pág. 22), el propio Roberto Oswald entrega una justificación, a mi juicio, bastante coherente, del final por él escogido. Dice:
"Es que hay dos maneras de ser fiel hasta la muerte: Una, acortando la vida para una flagrante demostración de fidelidad eterna, y la otra, vivirla en todos su curso cumplinedo indeclinablemente el propósito. Esta forma de ser "fiel hasta muerte" es la que el propio Wagner esperó en vida de cada uno de sus amores, llámese Minna Planer, Jessie Laussot, matilde Wesendonck o Cosima Liszt de Bülow (hay una errata que corrijo), y curiosamente sólo la encontró en Cosima veinte años después de estrenar su Holandés Errante".

De modo que, en su substancia, la idea central no fue desvirtuada.

Es probable que, como tú dices, "todos esperamos que Senta se lanzara del risco...", claro que por otras razones, je,je,je.

En cuanto a la crítica del vestuario, no hay que olvidar que en escena no estaba propiamente "El holandés", sino Wagner, tampoco la pueblerina Senta, sino la baronesa Von Bülow, y no el rústico cazador Erik, sino el barón von Bülow.

Saludos cordiales y me sumo a la recomendación de Wagnerianus. ¡hay que verla!

H. v. B.





De: LOGE
Fecha: 26/09/2004 21:46:10
Asunto: RE: Impresión de la impresión.
Hola:

Bueno, yo no tengo mucho más que agregar a sus comentarios. Sólo presencié los ensayos, lo que bastó para desmotivarme. Precisamente, yo quería ver "el Holandés" de Wagner.

Y no se trata de ser fundamentalista, tipo talibán wagneriano pidiendo enanos auténticos en escena. Pero es que he venido siguiendo la evolución del Municipal en los últimos años, y como contaba más arriba, la dirección escénica ha sido cada vez más innovadora e ingeniosa pero siempre respentando la idea y el espíritu central de las obras.

¿Pero por qué con ’nuestro’ Wagner hacen esto? ¿Por qué el año pasado no vi a Puccini como Calaf, o el anterior a Mozart como Papageno?

Desilusión. Sigo prefiriendo la obra de Wagner, y las interpretaciones en los libros, que hay muchas y muy interesantes.

De: wagnerianus
Fecha: 27/09/2004 7:55:58
Asunto: RE: Impresión de la impresión.
Hola a todos nuevamente. Saludos cordiales tambien para von Bülow, cuya opinión me parece muy respetable siempre.
En fin, creo que la Baird no es la Senta que hubiesemos querido. De hecho entró bastante mal y el que casi se tira del risco fui yo, pero después se fue arreglando hasta lograr convencerme en el último acto. Igual sigo extrañando a Carol Yahr (en todo sentido). Yo por lo menos no noté que desafinaran los bronces el sábado, de hecho creo que sin ser magníficos, salvaron bien. La orquesta es un organismo vivo, y siempre puede mejorar o empeorar. Ah, otro detallito. Es que no me gustó para nada la pronunciación del alemán por parte del timonel (que es chileno pero no recuerdo su nombre en este momento, aunque es bien conocido). Me costaba entenderle porque por momentos balbuceaba, pero en fin, parece que en general vimos lo mismo, no como los comentaristas de el Mercurio y ´Las Últimas’ que parece fueron a obras diferentes ¿o no? lo que no deja de causarme un poco de risa y pena a la vez.
Respecto a lo que dices de la versión Oswald, entiendo lo que quizo hacer, extrapolar la búsqueda de Wagner que en definitiva creo que es la búsqueda de todo hombre, pero el sentido metafísico de la muerte, la renunciación schopenhaueriana alcanza su fin último mediante el proceso de inmolación y pérdida de la vida. El amor es consumado por el acto de la muerte siendo ésta el puente a la redención, sólo entendible, para mí, bajo ese precepto. Si me preguntas, no sólo se sacrificó el paroxismo de la última escena sino también la filosofía wagneriana influída por Schopenhauer en sus consecuencias finales. Me cuesta entender la redención sin la muerte, sin la ’renuncia metafísica’. Es como si en la Pasión según San Mateo Jesus no muriera y luego resucitara para redimirnos del pecado. Pero son interpretaciones y lo que dices es una vía posible, más poética en todo caso desde el punto de vista teatral, tan desvirtuado desde hace bastante tiempo ya, y por eso digo que igual hay que verla para formarse una opinión propia.
Ahora, amable contertulio, es cierto que se renunció a la base de los personajes en el vestuario, pero en lo personal, me la hubiese jugado por algo menos delicado, es decir, imagino que cuando a Wagner se le ocurrió escribir la ópera y en especial la obertura una vez pasada aquella odisea desde su huída de Riga, no iba vestido tan elegantemente, sino que una mezcla entre caballero y marinero. Además, en esa época Wagner, recordarás, no pasaba por un buen momento económico precisamente, de ahí la huída y aún no se convertía en todo un burgués. En esa época, Wagner quería revolucionarlo todo (tanto que después se unió a Bakunin), incluyendo la concepción burguesa del amor. Entonces como el holandés, me lo imagino como un bien vestido pero irreverente capitán. Espero me entiendas del todo. Eso sí, es absolutamente entendible el traje de Senta y el de Erik, aunque también creo se podría haber optado por algo elegante pero más sencillo, sin caer en lo simplista. Aprovechando el fondo, algo mas minimalista, más onda casa Christ (aprovechando que es alemana).
En fin, matices. Eso es bueno, y agradezco tus palabras. Espero podamos seguir, entre todos, aportando y disfrutando de una manera o de obra del maestro. De eso se trata.
Ah, y te digo Loge, que respeto mucho también tu opinión, pues a todos nos pasa que de pronto optamos por lo más ortodoxo y eso depende de la apreciación que tengamos de lo que estamos viendo, es decir, cuando ví hace unos años un Tannhäuser en el Liceu, pensé lo mismo que tú ahora. Pero deberías verla igual. A lo mejor, como dijo von Bülow, la totalidad te convence más que las partes.
Saludos cordialísimos a todos y que estén muy bien.

W.

De: wagnerianus
Fecha: 27/09/2004 7:56:00
Asunto: RE: Impresión de la impresión.
Hola a todos nuevamente. Saludos cordiales tambien para von Bülow, cuya opinión me parece muy respetable siempre.
En fin, creo que la Baird no es la Senta que hubiesemos querido. De hecho entró bastante mal y el que casi se tira del risco fui yo, pero después se fue arreglando hasta lograr convencerme en el último acto. Igual sigo extrañando a Carol Yahr (en todo sentido). Yo por lo menos no noté que desafinaran los bronces el sábado, de hecho creo que sin ser magníficos, salvaron bien. La orquesta es un organismo vivo, y siempre puede mejorar o empeorar. Ah, otro detallito. Es que no me gustó para nada la pronunciación del alemán por parte del timonel (que es chileno pero no recuerdo su nombre en este momento, aunque es bien conocido). Me costaba entenderle porque por momentos balbuceaba, pero en fin, parece que en general vimos lo mismo, no como los comentaristas de el Mercurio y ´Las Últimas’ que parece fueron a obras diferentes ¿o no? lo que no deja de causarme un poco de risa y pena a la vez.
Respecto a lo que dices de la versión Oswald, entiendo lo que quizo hacer, extrapolar la búsqueda de Wagner que en definitiva creo que es la búsqueda de todo hombre, pero el sentido metafísico de la muerte, la renunciación schopenhaueriana alcanza su fin último mediante el proceso de inmolación y pérdida de la vida. El amor es consumado por el acto de la muerte siendo ésta el puente a la redención, sólo entendible, para mí, bajo ese precepto. Si me preguntas, no sólo se sacrificó el paroxismo de la última escena sino también la filosofía wagneriana influída por Schopenhauer en sus consecuencias finales. Me cuesta entender la redención sin la muerte, sin la ’renuncia metafísica’. Es como si en la Pasión según San Mateo Jesus no muriera y luego resucitara para redimirnos del pecado. Pero son interpretaciones y lo que dices es una vía posible, más poética en todo caso desde el punto de vista teatral, tan desvirtuado desde hace bastante tiempo ya, y por eso digo que igual hay que verla para formarse una opinión propia.
Ahora, amable contertulio, es cierto que se renunció a la base de los personajes en el vestuario, pero en lo personal, me la hubiese jugado por algo menos delicado, es decir, imagino que cuando a Wagner se le ocurrió escribir la ópera y en especial la obertura una vez pasada aquella odisea desde su huída de Riga, no iba vestido tan elegantemente, sino que una mezcla entre caballero y marinero. Además, en esa época Wagner, recordarás, no pasaba por un buen momento económico precisamente, de ahí la huída y aún no se convertía en todo un burgués. En esa época, Wagner quería revolucionarlo todo (tanto que después se unió a Bakunin), incluyendo la concepción burguesa del amor. Entonces como el holandés, me lo imagino como un bien vestido pero irreverente capitán. Espero me entiendas del todo. Eso sí, es absolutamente entendible el traje de Senta y el de Erik, aunque también creo se podría haber optado por algo elegante pero más sencillo, sin caer en lo simplista. Aprovechando el fondo, algo mas minimalista, más onda casa Christ (aprovechando que es alemana).
En fin, matices. Eso es bueno, y agradezco tus palabras. Espero podamos seguir, entre todos, aportando y disfrutando de una manera o de obra del maestro. De eso se trata.
Ah, y te digo Loge, que respeto mucho también tu opinión, pues a todos nos pasa que de pronto optamos por lo más ortodoxo y eso depende de la apreciación que tengamos de lo que estamos viendo, es decir, cuando ví hace unos años un Tannhäuser en el Liceu, pensé lo mismo que tú ahora. Pero deberías verla igual. A lo mejor, como dijo von Bülow, la totalidad te convence más que las partes.
Saludos cordialísimos a todos y que estén muy bien.

W.

De: wagnerianus
Fecha: 27/09/2004 7:56:03
Asunto: RE: Impresión de la impresión.
Hola a todos nuevamente. Saludos cordiales tambien para von Bülow, cuya opinión me parece muy respetable siempre.
En fin, creo que la Baird no es la Senta que hubiesemos querido. De hecho entró bastante mal y el que casi se tira del risco fui yo, pero después se fue arreglando hasta lograr convencerme en el último acto. Igual sigo extrañando a Carol Yahr (en todo sentido). Yo por lo menos no noté que desafinaran los bronces el sábado, de hecho creo que sin ser magníficos, salvaron bien. La orquesta es un organismo vivo, y siempre puede mejorar o empeorar. Ah, otro detallito. Es que no me gustó para nada la pronunciación del alemán por parte del timonel (que es chileno pero no recuerdo su nombre en este momento, aunque es bien conocido). Me costaba entenderle porque por momentos balbuceaba, pero en fin, parece que en general vimos lo mismo, no como los comentaristas de el Mercurio y ´Las Últimas’ que parece fueron a obras diferentes ¿o no? lo que no deja de causarme un poco de risa y pena a la vez.
Respecto a lo que dices de la versión Oswald, entiendo lo que quizo hacer, extrapolar la búsqueda de Wagner que en definitiva creo que es la búsqueda de todo hombre, pero el sentido metafísico de la muerte, la renunciación schopenhaueriana alcanza su fin último mediante el proceso de inmolación y pérdida de la vida. El amor es consumado por el acto de la muerte siendo ésta el puente a la redención, sólo entendible, para mí, bajo ese precepto. Si me preguntas, no sólo se sacrificó el paroxismo de la última escena sino también la filosofía wagneriana influída por Schopenhauer en sus consecuencias finales. Me cuesta entender la redención sin la muerte, sin la ’renuncia metafísica’. Es como si en la Pasión según San Mateo Jesus no muriera y luego resucitara para redimirnos del pecado. Pero son interpretaciones y lo que dices es una vía posible, más poética en todo caso desde el punto de vista teatral, tan desvirtuado desde hace bastante tiempo ya, y por eso digo que igual hay que verla para formarse una opinión propia.
Ahora, amable contertulio, es cierto que se renunció a la base de los personajes en el vestuario, pero en lo personal, me la hubiese jugado por algo menos delicado, es decir, imagino que cuando a Wagner se le ocurrió escribir la ópera y en especial la obertura una vez pasada aquella odisea desde su huída de Riga, no iba vestido tan elegantemente, sino que una mezcla entre caballero y marinero. Además, en esa época Wagner, recordarás, no pasaba por un buen momento económico precisamente, de ahí la huída y aún no se convertía en todo un burgués. En esa época, Wagner quería revolucionarlo todo (tanto que después se unió a Bakunin), incluyendo la concepción burguesa del amor. Entonces como el holandés, me lo imagino como un bien vestido pero irreverente capitán. Espero me entiendas del todo. Eso sí, es absolutamente entendible el traje de Senta y el de Erik, aunque también creo se podría haber optado por algo elegante pero más sencillo, sin caer en lo simplista. Aprovechando el fondo, algo mas minimalista, más onda casa Christ (aprovechando que es alemana).
En fin, matices. Eso es bueno, y agradezco tus palabras. Espero podamos seguir, entre todos, aportando y disfrutando de una manera o de obra del maestro. De eso se trata.
Ah, y te digo Loge, que respeto mucho también tu opinión, pues a todos nos pasa que de pronto optamos por lo más ortodoxo y eso depende de la apreciación que tengamos de lo que estamos viendo, es decir, cuando ví hace unos años un Tannhäuser en el Liceu, pensé lo mismo que tú ahora. Pero deberías verla igual. A lo mejor, como dijo von Bülow, la totalidad te convence más que las partes.
Saludos cordialísimos a todos y que estén muy bien.

W.

De: wagnerianus
Fecha: 27/09/2004 7:56:55
Asunto: RE: Impresión de la impresión.
Hola a todos nuevamente. Saludos cordiales tambien para von Bülow, cuya opinión me parece muy respetable siempre.
En fin, creo que la Baird no es la Senta que hubiesemos querido. De hecho entró bastante mal y el que casi se tira del risco fui yo, pero después se fue arreglando hasta lograr convencerme en el último acto. Igual sigo extrañando a Carol Yahr (en todo sentido). Yo por lo menos no noté que desafinaran los bronces el sábado, de hecho creo que sin ser magníficos, salvaron bien. La orquesta es un organismo vivo, y siempre puede mejorar o empeorar. Ah, otro detallito. Es que no me gustó para nada la pronunciación del alemán por parte del timonel (que es chileno pero no recuerdo su nombre en este momento, aunque es bien conocido). Me costaba entenderle porque por momentos balbuceaba, pero en fin, parece que en general vimos lo mismo, no como los comentaristas de el Mercurio y ´Las Últimas’ que parece fueron a obras diferentes ¿o no? lo que no deja de causarme un poco de risa y pena a la vez.
Respecto a lo que dices de la versión Oswald, entiendo lo que quizo hacer, extrapolar la búsqueda de Wagner que en definitiva creo que es la búsqueda de todo hombre, pero el sentido metafísico de la muerte, la renunciación schopenhaueriana alcanza su fin último mediante el proceso de inmolación y pérdida de la vida. El amor es consumado por el acto de la muerte siendo ésta el puente a la redención, sólo entendible, para mí, bajo ese precepto. Si me preguntas, no sólo se sacrificó el paroxismo de la última escena sino también la filosofía wagneriana influída por Schopenhauer en sus consecuencias finales. Me cuesta entender la redención sin la muerte, sin la ’renuncia metafísica’. Es como si en la Pasión según San Mateo Jesus no muriera y luego resucitara para redimirnos del pecado. Pero son interpretaciones y lo que dices es una vía posible, más poética en todo caso desde el punto de vista teatral, tan desvirtuado desde hace bastante tiempo ya, y por eso digo que igual hay que verla para formarse una opinión propia.
Ahora, amable contertulio, es cierto que se renunció a la base de los personajes en el vestuario, pero en lo personal, me la hubiese jugado por algo menos delicado, es decir, imagino que cuando a Wagner se le ocurrió escribir la ópera y en especial la obertura una vez pasada aquella odisea desde su huída de Riga, no iba vestido tan elegantemente, sino que una mezcla entre caballero y marinero. Además, en esa época Wagner, recordarás, no pasaba por un buen momento económico precisamente, de ahí la huída y aún no se convertía en todo un burgués. En esa época, Wagner quería revolucionarlo todo (tanto que después se unió a Bakunin), incluyendo la concepción burguesa del amor. Entonces como el holandés, me lo imagino como un bien vestido pero irreverente capitán. Espero me entiendas del todo. Eso sí, es absolutamente entendible el traje de Senta y el de Erik, aunque también creo se podría haber optado por algo elegante pero más sencillo, sin caer en lo simplista. Aprovechando el fondo, algo mas minimalista, más onda casa Christ (aprovechando que es alemana).
En fin, matices. Eso es bueno, y agradezco tus palabras. Espero podamos seguir, entre todos, aportando y disfrutando de una manera o de obra del maestro. De eso se trata.
Ah, y te digo Loge, que respeto mucho también tu opinión, pues a todos nos pasa que de pronto optamos por lo más ortodoxo y eso depende de la apreciación que tengamos de lo que estamos viendo, es decir, cuando ví hace unos años un Tannhäuser en el Liceu, pensé lo mismo que tú ahora. Pero deberías verla igual. A lo mejor, como dijo von Bülow, la totalidad te convence más que las partes.
Saludos cordialísimos a todos y que estén muy bien.

W.

De: wagnerianus
Fecha: 27/09/2004 8:01:14
Asunto: RE: Impresión de la impresión.
Hola a todos nuevamente. Saludos cordiales tambien para von Bülow, cuya opinión me parece muy respetable siempre.
En fin, creo que la Baird no es la Senta que hubiesemos querido. De hecho entró bastante mal y el que casi se tira del risco fui yo, pero después se fue arreglando hasta lograr convencerme en el último acto. Igual sigo extrañando a Carol Yahr (en todo sentido). Yo por lo menos no noté que desafinaran los bronces el sábado, de hecho creo que sin ser magníficos, salvaron bien. La orquesta es un organismo vivo, y siempre puede mejorar o empeorar. Ah, otro detallito. Es que no me gustó para nada la pronunciación del alemán por parte del timonel (que es chileno pero no recuerdo su nombre en este momento, aunque es bien conocido). Me costaba entenderle porque por momentos balbuceaba, pero en fin, parece que en general vimos lo mismo, no como los comentaristas de el Mercurio y ´Las Últimas’ que parece fueron a obras diferentes ¿o no? lo que no deja de causarme un poco de risa y pena a la vez.
Respecto a lo que dices de la versión Oswald, entiendo lo que quizo hacer, extrapolar la búsqueda de Wagner que en definitiva creo que es la búsqueda de todo hombre, pero el sentido metafísico de la muerte, la renunciación schopenhaueriana alcanza su fin último mediante el proceso de inmolación y pérdida de la vida. El amor es consumado por el acto de la muerte siendo ésta el puente a la redención, sólo entendible, para mí, bajo ese precepto. Si me preguntas, no sólo se sacrificó el paroxismo de la última escena sino también la filosofía wagneriana influída por Schopenhauer en sus consecuencias finales. Me cuesta entender la redención sin la muerte, sin la ’renuncia metafísica’. Es como si en la Pasión según San Mateo Jesus no muriera y luego resucitara para redimirnos del pecado. Pero son interpretaciones y lo que dices es una vía posible, más poética en todo caso desde el punto de vista teatral, tan desvirtuado desde hace bastante tiempo ya, y por eso digo que igual hay que verla para formarse una opinión propia.
Ahora, amable contertulio, es cierto que se renunció a la base de los personajes en el vestuario, pero en lo personal, me la hubiese jugado por algo menos delicado, es decir, imagino que cuando a Wagner se le ocurrió escribir la ópera y en especial la obertura una vez pasada aquella odisea desde su huída de Riga, no iba vestido tan elegantemente, sino que una mezcla entre caballero y marinero. Además, en esa época Wagner, recordarás, no pasaba por un buen momento económico precisamente, de ahí la huída y aún no se convertía en todo un burgués. En esa época, Wagner quería revolucionarlo todo (tanto que después se unió a Bakunin), incluyendo la concepción burguesa del amor. Entonces como el holandés, me lo imagino como un bien vestido pero irreverente capitán. Espero me entiendas del todo. Eso sí, es absolutamente entendible el traje de Senta y el de Erik, aunque también creo se podría haber optado por algo elegante pero más sencillo, sin caer en lo simplista. Aprovechando el fondo, algo mas minimalista, más onda casa Christ (aprovechando que es alemana).
En fin, matices. Eso es bueno, y agradezco tus palabras. Espero podamos seguir, entre todos, aportando y disfrutando de una manera o de obra del maestro. De eso se trata.
Ah, y te digo Loge, que respeto mucho también tu opinión, pues a todos nos pasa que de pronto optamos por lo más ortodoxo y eso depende de la apreciación que tengamos de lo que estamos viendo, es decir, cuando ví hace unos años un Tannhäuser en el Liceu, pensé lo mismo que tú ahora. Pero deberías verla igual. A lo mejor, como dijo von Bülow, la totalidad te convence más que las partes.
Saludos cordialísimos a todos y que estén muy bien.

W.

De: wagnerianus
Fecha: 27/09/2004 8:01:25
Asunto: RE: Impresión de la impresión.
Hola a todos nuevamente. Saludos cordiales tambien para von Bülow, cuya opinión me parece muy respetable siempre.
En fin, creo que la Baird no es la Senta que hubiesemos querido. De hecho entró bastante mal y el que casi se tira del risco fui yo, pero después se fue arreglando hasta lograr convencerme en el último acto. Igual sigo extrañando a Carol Yahr (en todo sentido). Yo por lo menos no noté que desafinaran los bronces el sábado, de hecho creo que sin ser magníficos, salvaron bien. La orquesta es un organismo vivo, y siempre puede mejorar o empeorar. Ah, otro detallito. Es que no me gustó para nada la pronunciación del alemán por parte del timonel (que es chileno pero no recuerdo su nombre en este momento, aunque es bien conocido). Me costaba entenderle porque por momentos balbuceaba, pero en fin, parece que en general vimos lo mismo, no como los comentaristas de el Mercurio y ´Las Últimas’ que parece fueron a obras diferentes ¿o no? lo que no deja de causarme un poco de risa y pena a la vez.
Respecto a lo que dices de la versión Oswald, entiendo lo que quizo hacer, extrapolar la búsqueda de Wagner que en definitiva creo que es la búsqueda de todo hombre, pero el sentido metafísico de la muerte, la renunciación schopenhaueriana alcanza su fin último mediante el proceso de inmolación y pérdida de la vida. El amor es consumado por el acto de la muerte siendo ésta el puente a la redención, sólo entendible, para mí, bajo ese precepto. Si me preguntas, no sólo se sacrificó el paroxismo de la última escena sino también la filosofía wagneriana influída por Schopenhauer en sus consecuencias finales. Me cuesta entender la redención sin la muerte, sin la ’renuncia metafísica’. Es como si en la Pasión según San Mateo Jesus no muriera y luego resucitara para redimirnos del pecado. Pero son interpretaciones y lo que dices es una vía posible, más poética en todo caso desde el punto de vista teatral, tan desvirtuado desde hace bastante tiempo ya, y por eso digo que igual hay que verla para formarse una opinión propia.
Ahora, amable contertulio, es cierto que se renunció a la base de los personajes en el vestuario, pero en lo personal, me la hubiese jugado por algo menos delicado, es decir, imagino que cuando a Wagner se le ocurrió escribir la ópera y en especial la obertura una vez pasada aquella odisea desde su huída de Riga, no iba vestido tan elegantemente, sino que una mezcla entre caballero y marinero. Además, en esa época Wagner, recordarás, no pasaba por un buen momento económico precisamente, de ahí la huída y aún no se convertía en todo un burgués. En esa época, Wagner quería revolucionarlo todo (tanto que después se unió a Bakunin), incluyendo la concepción burguesa del amor. Entonces como el holandés, me lo imagino como un bien vestido pero irreverente capitán. Espero me entiendas del todo. Eso sí, es absolutamente entendible el traje de Senta y el de Erik, aunque también creo se podría haber optado por algo elegante pero más sencillo, sin caer en lo simplista. Aprovechando el fondo, algo mas minimalista, más onda casa Christ (aprovechando que es alemana).
En fin, matices. Eso es bueno, y agradezco tus palabras. Espero podamos seguir, entre todos, aportando y disfrutando de una manera o de obra del maestro. De eso se trata.
Ah, y te digo Loge, que respeto mucho también tu opinión, pues a todos nos pasa que de pronto optamos por lo más ortodoxo y eso depende de la apreciación que tengamos de lo que estamos viendo, es decir, cuando ví hace unos años un Tannhäuser en el Liceu, pensé lo mismo que tú ahora. Pero deberías verla igual. A lo mejor, como dijo von Bülow, la totalidad te convence más que las partes.
Saludos cordialísimos a todos y que estén muy bien.

W.

De: wagnerianus
Fecha: 27/09/2004 8:06:44
Asunto: DISCULPAS
PIDO DISCULPAS A LOS DEMÁS POR HABER REPETIDO EL MENSAJE. ES QUE AL MOMENTO DE ENVIARLO HUBO UN PROBLEMA QUE HIZO QUE SE REENVIARA SOLO VARIAS VECES. BASTA CON LEERLO UNA SOLA VEZ.
ENTSCHULDIGUNG MIR BITTE!!

De: Quanyip
Fecha: 30/09/2004 20:41:30
Asunto: RE: El Holandés en el Municipal, primeras impresiones
Agradezco al Teatro Municipal, gestores y auspiciadores que han traído una vez más una ópera de Wagner a este Rincón de Chile.
Fue muy emocionante la interpretación de los actores-cantantes, orquesta y coro. No soy muy entendido en la calidad de los artistas, pero el Lunes pasado una vez máslogré desatar mi catarsis.

Recuerdo ya hace 10 años, cuando tenía 15 años, cuando tenía que juntar varias lucas para pagar una buena butaca en el "Rheingold", y desde ese momento me convertiera en un fervoroso Wagneriano, y no me pierdo alguna obra de este "Arte Total" desde ese momento, que de seguro ayudó a forjar mi carácter y mis convicciones de vida y de visión de mundo, durante mi adolescencia.
Ojalá vuelva pronto "el Anillo"!!!!!

Felicito y agradezco a todos aquellos que traen una obra de Wagner aquí a Chile, y ojalá por lo menos hubieran siempre 1 o 2 óperas de Wagner por años. También felicito a los gestores de esta página web, donde podemos compartir más con otros wagnerianos de habla castellana.
Atte.

Felipe Moraga Sepúlveda
fmoraga@vtr.net

De: VonBülow
Fecha: 04/10/2004 17:35:35
Asunto: RE: El Holandés en el Municipal, primeras impresiones
Hola a todos. Coincido con Quanyip-Felipe en que deberíamos contar con Wagner, como mínimo, una vez por año en el Municipal de Santiago (y, por qué no también en Talca, una vez que se termine el que será el teatro -no sé si más grande, pero- seguramente más moderno de Chile... la visión exterior de las obras es harto impresionante -no en vano hemos esperado más de treinta años que se termine y, según parece ya falta muy poco). Dejando por un rato aparcados estos sueños, lamento que al sr. LOGE se le hayan quitado las ganas de asistir tras lo ensayos. Supongo que su rechazo lo provoció la règie. Yo estoy convencido de que a cualquiera de los wagnerianos españoles más ortodoxos de este foro, los de la escuela de Angel Fernando Mayo, de haber visto "nuestro" Holandés, le hubiera parecido muy conservador. Para las "lecturas" que se hacen en los escenarios europeos, lo de Oswald fue de una osadía mínima. En cuanto a por qué no hemos visto a Puccini ni Mozart dentro de sus óperas, sin descartarlo a priori, habría que reconocer que, como pocas, las óperas y dramas musicales wagnerianos contienen una carga autobiográfica que justifica plenamente licencias como la de Oswald. E insisto que aquí no se ha traicionado la idea fundamental de Wagner. Cuando uno lee la biografía de Cósima, se ve que su sacrficio por amor a Wagner fue una verdadera "muerte en vida",pues ella, esencialmente católica , nunca se perdonó a sí misma el haber traicionado a Von Bülow y el sentimiento de culpa la acompañó durante toda su dilatada vida.
En fin, hagamos votos porque el Holandés vuelva a Chile antes de siete años...
Un saludo cordial a todos.
H.v.B.

De: rexvalrex
Fecha: 05/10/2004 23:10:55
Asunto: Saludos fraternales.
Hola, wagnerianos chilenos:

Me han parecido muy interesantes vuestros comentarios. Me alegra mucho comprobar la universalidad de Wagner.

Espero que no tengáis que esperar mucho para tener otra experiencia wagneriana.

Un afectuoso saludo desde el otro lado del ?charco?. Rex.