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Sinfonía en do mayor por F. Merz - crítica en "Ritmo" |
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En la revista "Ritmo" del mes de enero viene una crítica de PGM (Pedro González Mira) sobre el disco que incluye la Sinfonía en do mayor y el Idilio de Sigfrido de Wagner, dirigidos por Florian Merz a la orquesta Chursächsische Philharmonie (con instrumentos originales), en el sello VMS. El caso es que el crítico dice que esta versión de la Sinfonía es peor que la que él conocía, la de Sawallisch con la Orq. de Filadelfia en EMI. Pues bien, como me imagino que todos sabréis, lo que grabó Sawallisch no fue la Sinfonía en do mayor, sino el fragmento de Sinfonía en mi mayor (un solo mov.) A saber cómo estará de acertado ese crítico al recomendar interpretaciones si confunde hasta las obras... |
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No me extraña nada que en esa publicación se confundan. De hecho, yo creo que se equivocan incluso llamándola "revista", porque es más bien un catálogo publicitario, al cual está supeditado todo lo demás. En fin, tampoco quiero poner en solfa a los profesionales que escriben ahí, pero el medio, desde luego, no me parece el más adecuado para publicar textos de calidad, aunque no digo que algunos no puedan tenerla. Saludos. |
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Saludos. Pues sí, a mí "Ritmo" me parece que se ha convertido, de unos años a esta parte, en un tabloide de dudoso gusto musical, en el que se dicen las cosas más insospechadas. Por poner un ejemplo reciente, que Jascha Heifetz era un violinista de segunda fila. Si de verdad alguien cree cosas así... Lo cierto es que la única vez que yo personalmente he pagado un ejemplar de esa revista (desde entonces me limito esporádicamente a hojearlos de gorra) fué hace un par de años, cuando dedicaron la portada a una impresionante fotografía de mi muy adorada Ute Lemper (el ejemplar estaba sellado con plástico). Pensé que si dedicaban la portada, habría algún dossier extenso dedicado a ella en el interior. Falso: dedicaban sólo media cara a un disco suyo. Me sentí timado y no la compré nunca más. Lo del fallo garrafal de Pedro González Mira clama al cielo, y deja en evidencia que las críticas de discos en "Ritmo" se hacen con los ojos (por no decir con el ojo, el que no tiene niña, como decía el señor de Quevedo, paisano mío), y no con los oídos. Éste es el mismo crítico que escribió en 1999, en el libro del Teatro Real de Madrid sobre "Tristán e Isolda", que Lauritz Melchior (por la lanza de Wotan: ¡Lauritz Melchior!) no estaba mal, pero que hubiera ganado mucho si hubiera sido dirigido por un Daniel Barenboim, y que Jon Vickers tenía "una vocalidad imposible para el personaje" (sic). Por su temática fundamental, propongo una retitulación de la revista: tal vez "Barenboiniana", "Tutto Barenboim", "Danielissimo" o "Que se mueran los feos: ¡viva Dany!". Definitivamente: hagiografía de dudoso gusto. A mí Daniel Barenboim me gusta en muchas cosas, pero no le veo como el genio absoluto de la cultura occidental, ni como el profeta revelador de la auténtica y única verdad musical de todos los tiempos. En fin, un lamentable gasto, como tantos otros, de tinta y papel del bueno, y tiempo del inadvertido lector. Atentamente, Der Niblungen Herr |
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"Que se mueran los feos: ¡viva Dany!" Jope, pues como todos fuéramos tan guapos como el susodicho... Brrrrr. Jo, que luego sueñooooo. Saludos. |