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Das Rheingold, 1962, Köln |
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Muy buenas, amigos/as. Recientemente ha llegado a mis manos una grabación de una representación en vivo de El Oro del Rin realizada en Colonia y bajo la dirección de Wolfgang Sawallisch en fecha del 22 de mayo de 1962. Ignoro si se trata de una reedición; yo no tenía ni idea de su existencia. Sea como fuere, me tomo la libertad de expresar un poco mi opinión sobre este doble compacto por si a alguien le interesara. El sonido de la toma no es especialmente bueno para la época pero se deja oír. El elenco vocal es bueno con tres pilares que prácticamente protagonizan la obra. El primero y mayor de ellos es nada menos que el canadiense George London. Henos aquí la única toma en vivo de este gran bajo-barítono en la piel de Wotan (corríjanme, por favor, si me equivoco) y sin dudarlo creo que aquí London supera mucho a la otra vez que encarnó este papel, en la archiconocida grabación en estudio de Solti. London, en el escenario y con esa voz de trueno me parece el Wotan ideal para El Oro del Rin. Después de escucharle aquí no puedo dejar de pensar que haberle visto personalmente encarnar en escena el papel del dios debió de ser algo realmente inolvidable. Ya en la segunda escena y nada más salir al escenario exhibe una plenitud vocal y un poder muy propios de él. Escúchense, por ejemplo, el agudo en su éxtasis contemplativo del Walhalla (pista 7, 02:29) o el magnífico pasaje que sigue más adelante (pista 7, a partir de 05:59). Su buen hacer dramático se hace patente durante toda la obra, por ejemplo en su rotundidad al negarse a entregar a Freia (pista 8, 02:15, y pista 9, 01:04), o en la codicia con que expresa su ansia por poseer el anillo (pista 12, 03:45). La escena de su enfrentamiento final con Alberich hasta que logra arrebatarle por la fuerza la joya es impresionante, tanto por el canadiense como por el Alberich de esta grabación, Zoltan Kélémen, el segundo pilar de la misma. Kélémen tiene una voz mucho menos oscura que Neidlinger, por ejemplo, y su Alberich es menos aterrador a la vez que más cómico y ridículo en cierto modo (Kélémen cantando el papel de Beckmesser hubiera sido algo interesante). Sin embargo, y según el que escribe, su Alberich es aquí muy convincente por la riqueza de matices. Préstese atención, por ejemplo, como pasa del patetismo cuando en la primera escena se lamenta del rechazo de las hijas del Rin: "Die dritte, so Traut, betrog sie mich auch?" (pista 3, 04:44) a la ira desatada en "Ihr schmälich schlaues Gelichter!", justo después. No lograría tal efecto cinco años más tarde en el estudio con von Karajan. También pasa por el asombro a la vista del Oro (pista 5, 02:31) y la codicia (pista 6, 00:17). Sin embargo, SU escena es el enfrentamiento con Wotan en el cuarto cuadro, que culmina con una maldición un tanto histriónica, muy en la línea de toda su interpretación. En la escena del Nibelheim le va muy a la zaga un Loge para mí desconocido hasta ahora: Herbert Schachtschneider (curioso nombre; por su longitud me recuerda a un tal Georg von Tschurschenthaler). Tenemos aquí a un buen Loge (el tercer pilar), sólido y con buena línea de canto, aunque con tendencia al engolamiento (pista 11, 01:25). Su relato en el segundo cuadro no es nada impresionante. Alcanza mayor convicción en la escena del Nibelheim y pierde de nuevo empuje en el cuarto cuadro (sus últimas intervenciones ya en camino hacia el Walhalla pueden calificarse no más que discretas, vivamente contrastadas con las magníficas de London). Elisabeth Schärtel (Fricka) es competente en sus intervenciones, aunque queda un poco oscurecida por la sombra de su tremendo marido, al que todavía no tiene el poder de dominar. Mime es aquí Erwin Wohlfahrt, bien conocido, quien recogió y llevó con acierto el testigo dejado por esos dos grandes predecesores suyos como fueron Paul Küen y Gerhard Stolze. Gerd Nienstedt, que se ocupa de la parte de Fasolt, es uno de mis preferidos en el papel junto con Marjan Rus en el anillo de Moralt. En cuanto a Fafner, aquí Heiner Horn, canta bien pero se le echan en falta unos graves mejor apoyados, como se detecta ya en el pasaje en el que habla de las manzanas de oro (pista 9) donde, por cierto, su voz se oye en un asombroso primer plano. Debió de situarse entonces más cerca de la toma. Hermann Winkler, en el papel de Froh, está bastante bien. Nada puedo decir en su contra. En cambio, Karl Sablotzke, que canta Donner, es lo peor de este elenco. Su voz es fea e irregular, y en su invocación final a la tormenta asistimos a un vibrato que raya en lo desagradable. Ingeborg Kjellgren es discreta como Freia. Helen Raab da vida a una Erda no demasiado telúrica pero con línea aceptable. Y, finalmente, el trío de ondinas no es nada excepcional pero las tres salen bastante airosas de la prueba. En cuanto a la dirección de Sawallisch, es un poco desigual, pues mientras el Preludio está algo descompensado tímbricamente (quizá la toma de sonido no ayude mucho) y en otros pasajes maneja el tempo de modo muy personal (atiéndase a los ritardandi en la renuncia de Alberich (pista 6, 01:10) y cuando reaparece el motivo del Walhall en la pista 8, 00:56, éste último con un efecto interesante, como si la acción se detuviera en el instante en que Fasolt alude a la fortaleza mientras todos dirigen su vista hacia ella). En la escena de Erda Sawallisch se recrea poco y cuando la diosa se retira uno tiene la impresión de que no ha sucedido nada. Luego Wotan entrega finalmente el anillo a los gigantes y Sawallisch pisa el acelerador, para luego ralentizar otra vez en la pelea de los gigantes. Para mí los mejores momentos de la orquesta son el acompañamiento a la narración de Loge y la entrada final de los dioses en el Walhalla. Nada más tengo que decir. Para terminar, me quedan dos incógnitas en la mente: ¿formará parte este Oro de un ciclo completo?, y en caso afirmativo, ¿existirán tomas de las otras tres jornadas? Saludos a todos Gunther |
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Las funciones de Colonia fueron un ensayo del 2º Anillo de Wieland Wagner en Bayreuth. Dirigió Sawallisch (entonces muy vinculado a la Colina Sagrada) y cantaron London, Windgassen y Anja Silja (ésta como Brünnhilde, creo). Al final, en el 65, al estrenarse la producción en Bayreuth, London no pudo cantar (al paralizársele una cuerda vocal, lo que le llevó a retirarse), Silja fue sustituida por Birgit Nilsson (igual que en el Tristán del 62) y Sawallisch, ya desvinculado de Bayreuth, cedió el puesto a Karl Böhm. Solo Windgassen y algunos secundarios se mantuvieron en sus papeles.... Probablemente, si el Oro se conserva, haya grabación del resto. Quizás algun día..... Manuel |