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H.S. Chamberlaine |
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Estoy interesado en encontrar una biografía decente del pensador wagneriano, ¿algún contertulio podría indicarme alguna? y si es posible su opinión sobre él... gracias. |
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No conozco ninguna biografía suya, en cuanto a mi opinión, sólo he leído un texto suyo, llamado "Ideología de Richard Wagner". El texto en cuestión no me ha gustado nada, yo lo retitularía así: "Ideología de Houston Stewart Chamberlain puesta en boca del difunto Richard Wagner por el primero". El texto lo puedes encontrar en www.ArchivoWagner.net Saludos. |
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Hola a todos, Bueno todavia no esta disponible pero pronto(1 mes o asi)en Jovenes Wagnerianos(www.geocities.com/meister_beckmesser)tendremos una biografia sobre Chamberlain escrita por Vicente Niño uno de nuestros colaboradores..... Ademas tenemos (por ahora) una biografia sobre Luis II(tambien escrita por Vicente) y pretendemos ampliar, con biografias de von Wolzogen,Cosima,Siegfried Wagner, Marsillach, D.Jose de Letamendi o Joaquim Pena........ Un saludo y que lo disfrutes, Antonio de Diego |
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En www.ArchivoWagner.net tb puedes encontrar su ensayo sobre el Anillo del nibelungo, junto con los comentarios de E. Sans constituye el único trabajo decente realizado sobre esta magna obra. Cada vez estoy más convencido de que donde en el libreto pone "digo" los críticos de Wagner prefieren leer "Diego". Saludos. Javier |
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Amigos: Estoy días estoy acabando de leer el famoso libro "Auge y caída del III Reich" (Rise and fall of the Third Reich), del periodista americano William Shirer. Este escritor era corresponsal (de periódicos estadounidenses) y vivió en Berlín toda la época del ascenso de Hitler a la Cancillería (1933) y la época posterior; de hecho, no abandonó Alemania hasta fines de 1940, después de haber vivido en directo las campañas de Polonia y Francia... Después de la guerra siguió los juicios de Nürnberg... Su libro fue publicado a fines de los 50, y baste decir que fue más de un año el libro más vendido en Estados Unidos; en España se publicó en 1962, por la editorial barcelonesa Luis de Caralt (es la edición que yo encontré en una librería de libros de 2ª mano).... Al hablar de los orígenes del nazismo, dedica un capítulo a Houston Stewart Chamberlain. Aceptando que sus conocimientos sobre Wagner fueran importantes, y que además fue gracias a él que Winifred fue llevada a Wahnfried, lo menos que se puede decir sobre él es que era un charlatán medio paranoico.... No sé si sabéis que la famosa expresión "peligro amarillo" que ahora ya forma parte del habla coloquial, la inventó él. En efecto, hacía pocos años había tenido lugar en China la famosa rebelión de los boxers con el sitio de las embajadas occidentales en Pekín, liberadas finalmente por un ejército europeo dirigido por militares alemanes (suceso inmortalizado en la célebre película "55 días en Pekín", con Charlton Heston, Ava Gardner y Davis Niven, rodada en España) y fue él quien llamó la atención sobre el futuro auge de los países asiáticos. El káiser Guillermo II, gran lector de sus libros (y luego fueron amigos y se carteaban) llegó a decir, influenciado por el pensamiento de H.S.Chamberlain, que después de la insurrección boxer, "pasarían mil años antes de que un chino volviera a mirar a la cara a un alemán". A este respecto es interesante recordar también que en la IIª Guerra Mundial la alianza con Japón no fue nunca popular entre la población: además del secular temor alemán ante Asia, hay que añadir la influencia de Chamberlain, precisamente, y también que en la Iª Guerra Mundial el Japón se había quedado por la fuerza con varios archipiélagos alemanes en el Pacífico, aprovechando que el Imperio Alemán no podía defenderlos.... Sus teorías racistas ejercieron gran influencia en el calenturiento cerebro de Hitler, y de hecho la conocida asociación Wagner-Nazismo, tan presente aún en la mente de muchas personas (y basta con leer las citas de Woody Allen que adornan a veces la portada de esta web) se debe a él en gran medida. En cuanto pueda (no lo tengo ahora a mano) os copiaré el capítulo del señor Shirer sobre H.S. Chamberlain. Por cierto, que es un gran libro, aunque se te cae el alma a los pies, a menudo, al leerlo (y eso que no soy alemán, que si no se me caería no a los pies, sino hasta las profundidades de la Tierra). Un saludo Manuel |
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Pintoresco personaje este Chamberlain. En mis inicios wagnerianos encontré en la casa de mis abuelos su Drama Wagneriano, una edición argentina de 1944. Lo que más me atrajo del librito fue su análisis del Anillo,como también -algo atribuible a la traducción (Heriberto Laribal)- la cita de versos de los poemas. Así por ejemplo, el famoso solo de Brangania: "Sola velo/en la noche/a quien el sueño/de amor sonríe/escuchad/la única voz,/que a los durmientes/avisa el peligro/y miedosa les dice/que despierten." Notable. Siempre he recitado estos versos y quien los ha escuchado le han llamado la atención. No sé si en el original alemán tendrán la misma fuerza... Volviendo al Drama Wagneriano, en el epígrafe su autor parte diciendo que no pretende establecer un sistema dogmático de interpretación de las obras de Wagner sino enseñar al lector a juzgarlas con libertad. Esta afirmación inicial queda desmentida posteriormente: el tono que impera en sus páginas, es que Chamberlain posee la interpretación verdadera de Wagner y otras lecturas son descalificadas con severidad. Por ello, lo que cuenta el sr Pérez de Rozas no me extraña. Ese caballero debió ser de temer. Un saludo cordial. |
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http://www.hschamberlain.net/ |
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"lo menos que se puede decir sobre él es que era un charlatán medio paranoico.... " Pues me gustaría saber en que se basa para hacer una afirmación así. Al menos este señor no dice mentiras, como hacen Mayo y Cooke. |
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"Pues me gustaría saber en que se basa para hacer una afirmación así. Al menos este señor no dice mentiras, como hacen Mayo y Cooke." Paradojas de la vida. Javier dice que Cooke dice mentiras (pese a que no se ha leído el libro de Cooke, y por tanto habla de lo que desconoce), y pide explicaciones a Manuel (que sí parece haber leído sobre la persona de Houston Stewart Chamberlain) porque Manuel dice cosas con las que Javier no está de acuerdo. No sé si lo que dice Manuel sobre Chamberlain es suficiente para estar de acuerdo con su denominación de "charlatán medio paranoico". Lo que sí sé, en cambio, es que el simple hecho de llamar "mentirosos" a Ángel Mayo y a Deryck Cooke (repito, sin haber leído el ensayo sobre el "Anillo" de este último; desconozco lo que haya leído de AFM) sin aportar ni una prueba, no dice mucho en favor del autor de tales calumnias. Un saludo, Germán |
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Hola amigos wagnerianos, Hablaré tan sólo de "amnesia histórica" con tal de no caldear más el ambiente, pero siento que es cuando menos irónico que un español, que tiene mucho sobre qué avergonzarse en materia de intolerancias, genocidios y actitudes imperialistas, venga ahora a ejercer de juez sobre lo que debe sentir un alemán ante la historia. Por no seguir con lo que se podría decir sobre nuestros recientes gobiernos democráticos y sus actividades extra legales. Lista para abochornarme. |
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Hola amigos, Pensaba ayer en el polémico tema del racismo en el III Reich, cuando me venía una imagen del gran Muftí de Jerusalen (denominado en los medios sionistas como "secuaz de Hitler") entrevistándose con unos soldados de la SS reclutados en Azerbaiyan, en los que destacaban rasgos como tez morena, narices aguileñas y pobladas cejas negras. Extraño su antisemitismo. Reconozco que no es fácil hablar sobre un asunto actualmente tan demonizado, con claros intereses políticos, como bien señala el "ex-profesor" Finkelstein (perdió su puesto por expresar sus opiniones) en su obra La industria del Holocausto (crítica tajante hacia el montaje político económico que ha posibilitado la explotación "industrial" del victimismo por el holocausto nazi: ver http://www.normanfinkelstein.com/). Negar el racismo en el III Reich no solo contituiría una actitud hipócrita, sino que también sería injusta cara a una ideología que defendía este tipo de ideas (no olvidemos que determinados sectores de nuestra sociedad admite con alegría ideas mucho más criminales como el aborto indiscriminado). Tb sería antihistorico admitir que en el III Reich hubo racistas recalcitrantes incapaces de ver más allá de su nariz, que sentían un desprecio (en mi opinión injustificable) por toda manifestación ajena o extraña a su propio entorno. Pero tampoco es admisible un carácter generalizado adjudicar a estas posturas extremistas, que, con aviesas intenciones políticas, se realiza desde determinados medios. Y los americanos son precisamente los que mas deberían callar. ¿O tal vez pretende ese reputado periodista convencernos de que fue el III Reich el que arrojó las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki? Pero aun más sorprendente resulta el papel representado en el III Reich por individuos de ascendencia parcialmente judía (hijos de judío y alemán), de diferentes estratos sociales, y que llegaron a ocupar puestos de gran responsabilidad. ¿Tb estos semijudíos serían antisemitas? Sobre este asunto es particularmente interesante la reciente obra Hitler’s jewish soldiers (http://www.kansaspress.ku.edu/righitpix.html). No quiero ni criticar ni justificar aquí ninguna postura de las que se adoptasen en el Reich. El objetivo de mi mensaje es comentar que los libros que generalmente se han escrito y escriben sobre el III Reich muestran de todo menos aquél utópico propósito, sine ira et studio, al que, casi diría que sarcásticamente hacía referencia Tácito. Y en cuanto al Japón, lo relamente indignante es que mientras Aelmania declaraba la guerra a los USA (y motivos no le faltaban), al entrar en guerra con el Japón, los nipones firmaban un pacto de no agresión con la URSS. Si algo hizo mal el calenturiento Hitler en su gobierno fue buscarse aliados. Creo que ni se tomaron la molestia de dificultar el suministro con que los USA mantuvieron viva a la URSS en los primeros años de guerra. Por cierto, ¿a quién pertenece la patente de la expresión "monos amarillos"? Saludos. Javier |
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No es más que eso. Creo que yo procuro leer, y entender lo que se está diciendo. Si afirmo que Cooke miente, como lo he hecho en otras ocasiones sin que argumentaras nada en contra, ya que parece ser que quieres esquivar el tema; y no que Cooke mienta en su libro, es porque donde miente es en su estudio sobre el Anillo del Nibelungo, que sí he leído. Si tú niegas que mienta, la cuestión sería preguntarse por la manera en que entiendes lo que lees, y si tragas lo que dice un autor sin adoptar un espíritu crítico. Simple. |
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No es más que eso. Creo que yo procuro leer, y entender lo que se está diciendo. Si afirmo que Cooke miente, como lo he hecho en otras ocasiones sin que argumentaras nada en contra, ya que parece ser que quieres esquivar el tema; y no que Cooke mienta en su libro, es porque donde miente es en su estudio sobre el Anillo del Nibelungo, que sí he leído. Si tú niegas que mienta, la cuestión sería preguntarse por la manera en que entiendes lo que lees, y si tragas lo que dice un autor sin adoptar un espíritu crítico. Simple. |
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Siempre me ha fascinado Hitler. Es la fascinación ante el Mal. El Tercer Reich representa el mayor despliegue, casi sin límites, del mal en la Historia. Recomiendo la biografía sobre Albert Speer de Gitta Sereny, que trata de como este miembro de la clase alta alemana, inteligente, distinguido, fue cómplice por omisión de atrocidades inenarrables perpetradas por una banda de criminales. Para ser justo, junto al rechazo histórico de lo que fue el nazismo, cabe hoy en día, repudiar la política actual de Israel bajo la égida de Sharon que está aplicando métodos semejantes con los palestinos que los aplicados por Hitler con los judíos. Un saludo cordial. |
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Bien... parece que no se puede separar la persona de Chamberlain de la de Hitler... y aun así escribió obras exclusivamente Wagnerianas...con las que se podrá o no estar de acuerdo, como parece que puede ser aquí el caso...algún contertulio lo alaba y otros lo denostan... yo he leido El Drama Wagneriano y no me parece malo, la verdad... Otra cuestión a parte es que que como ensayista defendieran tesis de racialismo... como Gobineau, al que se ha venido en concebir el creador del racismo intelectual... y a quien Wagner expresó su amiración y simpatía, por otra parte... y como no nos vamos a poner a decir que wagner era naci -por lo absurdo que sería...- ¿se pueden separar en Chamberlain las facetas de ensayista político, sociológico, o como quiera llamarsele de la de Wagneriano? y en la de exclusivamente wagneriano, (si es que pudiera hacerse así y pudiéramos decir que el wagnerismo no es mas que un aprecio especial por Wagner como hay quien lo tiene por Verdi o Puccini o Mahler, y no toda una forma de entender la existencia...y yo no estoy muy seguro de la opinión que el propio Wagner ó los primeros wagnerianos del mundo tendrían al respecto, aunque no sé por qué intuyo que no debía ser muy distinto a la de toda una concepción vital..) repito, pudiendo separar sólo su obra wagneriana en Chamberlaine, ¿qué valor tiene? su relación con Cósima, Sigfrid y Winifred parece que fué muy buena... con lo que quizás puede ser visto como un interprete fiel o un estudioso afín a las concepciones de Wanhfried...y es evidente que no vamos a decir que el racismo es parte del wagnerismo.. aunque el libro de Wagner El Judaismo en la Música y éso de Gobineau... pero bueno... obviemos éso, porque si no... con lo que... ¿qué me dicen contertulios de todo ésto? |
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Queridos amigos: Tal y como os prometí, seguidamente transcribo el capítulo dedicado a Houston Stewart Chamberlain por el escritor y periodista William L. Shirer dentro de su libro "The rise and fall of the Third Reich". Wagner había conocido primero a Schopenhauer y luego a Nietzsche, y había sido influido por ellos, aunque el último se enfado con él porque pensaba que sus óperas, especialmente Parsifal, demostraban demasiada renunciación cristiana. En el curso de su larga y turbulenta vida, Wagner estuvo en contacto con otros 2 hombres; uno de ellos, un francés, el otro un inglés, que son importantes en esta historia, no tanto por la impresión que causaron en él, aunque la de uno de ellos fue considerable, sino por los efectos causados en el pensamiento alemán, que ayudaron a dirigirlo hacia el advenimiento del Tercer Reich. Esos individuos fueron el conde Joseph Arthur de Gobineau, diplomático francés y hombre de letras, y Houston Steawrt Chamberlain, uno de los ingleses más raros que ha vivido hasta ahora. Ninguno de ellos, sea dicho inmediatamente, era un charlatán. Ambos eran hombres de inmensa erudición, profunda cultura y gran experiencia viajera. No obstante, los dos urdieron doctrinas raciales tan falsas que nadie, ni siquiera ellos mismos, las tomaron en serio con la única excepción de los alemanes. Para los nazis sus discutibles teorías llegaron a ser artículos del Evangelio. No hay probablemente ninguna exageración al decir, como personalmente lo he oído afirmar a más de un seguidor de Hitler, que Chamberlain fue el fundador espiritual del Tercer Reich. Este extraño inglés, que llegó a ver en la raza alemana, la dominante, la esperanza del futuro, adoró a Richard Wagner, con una de cuyas hijas se casó por último; veneró primero a Guillermo II y finalmente a Hitler y fue el mentor de ambos. Al final de su fantástica vida pudo aclamar al cabo austríaco - y esto fue mucho antes de que Hitler llegara al poder ni tuviera perspectiva alguna de llegar a esa meta- como a un ser enviado por Dios para conducir al pueblo alemán a través del desierto. Hitler, no forzadamente, consideró a Chamberlain como profeta y la verdad es que resultó serlo. ¿Cuáles fueron las enseñanzas de esos 2 hombres que inocularon a los alemanes la locura de la cuestión de la raza y el destino alemanes? La principal contribución de Gobineau fue una obra maestra en 4 volúmenes publicados en París entre 1853 y 1855, titulada Essai sur l´inegalité des Races Humaines (Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas. Bastante irónicamente, este aristócrata francés, después de servir como oficial en la Guardia Real, comenzó su carrera pública como chef de cabinet de Alexis de Tocqueville, cuando el distinguido autor de La Democracia en América ocupó un cargo público durante un breve período en 1848. Gobineau había ido entonces a Hannover y Frankfurt como diplomático y extrajo su teoría sobre las desigualdades raciales, más de un contacto con los alemanes que con De Tocqueville, aunque en cierta ocasión confesó que había escrito los volúmenes para probar, en parte, la superioridad de su propia aristocrática ascendencia. Para Gobineau, como declaraba en su dedicatoria de la obra al rey de Hannover, la clave de la historia y de la civilización era la raza. "La cuestión racial domina todos los otros problemas de la historia.... La desigualdad de las razas basta para explicar todo el desenvolvimiento del destino de los pueblos". Había 3 razas principales, blanca, amarilla y negra, y la blanca era la superior. "La historia", afirmaba, "demuestra que toda civilización procede de la raza blanca, que ninguna civilización puede existir sin la cooperación de esta raza". La joya de la raza blanca era la aria, "esta ilustre familia humana, la más noble entre la raza blanca", cuyos orígenes él infería que había que buscarlos en el Asia Central. Desgraciadamente, dice Gobineau, los arios contemporáneos han sufrido las consecuencias de su mezcla con razas inferiores, como se podía ver en la Europa meridional de su tiempo.. Sin embargo, en el Noroeste, por encima de una línea marcada aproximadamente por el Sena y hacia el Este por Suiza, los arios, aunque muy lejos de conservar su pureza, sobrevivían aún como raza superior. Esto abarcaba a algunos franceses, a todos los ingleses e irlandeses, la población de los Países Bajos, la de la zona del Rin y Hannover, y los escandinavos. Gobineau excluía al parecer a la mayoría de los alemanes que vivían al este y al sudeste de su línea...un hecho que los nazis disculparon pasándolo por alto cuando abrazaron sus doctrinas. Sin embargo, según Gobineau, loa alemanes, o al menos los alemanes occidentales, eran probablemente los mejores de todos los arios, y este descubrimiento los nazis no lo pasaron por alto. Dondequieran que iban los alemanes, descubrió, llevaban mejoras. Esto fue cierto incluso en el Imperio Romano. Las llamadas tribus bárbaras alemanas que derrotaron a los romanos y destrozaron su imperio, hicieron con ello un magnífico servicio a la civilización, pues los romanos en el siglo IV eran poco más que degenerados mestizos, mientras que los germanos eran arios relativamente puros. "El ario alemán", declaraba, "es una criatura poderosa...Todo lo que piensa, dice o hace es por tanto de la mayor importancia". Las ideas de Gobineau fueron rápidamente aceptadas en Alemania. Wagner, a quien el francés conoció en 1876 cuando estaba próxima la muerte de éste (Gobineau murió en 1882) las defendió con entusiasmo, y pronto surgieron Sociedades Gobineau por toda Alemania (pero no en Francia). LA EXTRAÑA VIDA Y LAS EXTRAÑAS OBRAS DE H. S. CHAMBERLAIN Entre los miembros entusiastas de la Sociedad Gobineau en Alemania estaba Houston Stewart Chamberlain, cuya vida y obras constituyen una de las más fascinantes ironías del curso inexorable de la historia que condujo a la ascensión y caída del Tercer Reich. Este hijo de un almirante inglés, sobrino de un mariscal de campo británico, Sir Neville Chamberlain, y de 2 generales británicos, y, finalmente, yerno de Richard Wagner, había nacido en Portsmouth en 1855. Estaba destinado a ingresar en la Armada o el Ejército británicos , pero su delicada salud hizo que se descartara esta idea y fue educado en Francia y en Ginebra, donde su primera lengua fue la francesa. Entre los 15 y los 19 años el destino le llevó a ponerse en contacto con 2 alemanes y después de eso se sintió irresistiblemente atraído hacia Alemania, de la que por último llegó a ser ciudadano y uno de sus principales pensadores y en cuyo idioma escribió todos sus numerosos libros, varios de los cuales tuvieron una influencia casi deslumbradora sobre Guillermo II, Adolf Hitler e incontables alemanes menores. En 1870, cuando tenía 15 años, cayó en manos de un tutor notable, Otto Kuntze, un prusiano entre los prusianos, que durante 4 años impimió en su receptiva mente y alma sensitiva, las glorias de la belicosa y conquistadora Prusia y también -aparentemente sin prestar atención al contraste- la de artistas y poetas tales como Beethoven, Goethe, Schiller y Wagner. A los 19 años cayó locamente enamorado de Anna Horst, también prusiana, 10 años mayor que él y como él, altamente neurótica. En 1882, a la edad de 27 años, se trasladó desde Ginebra, donde había estado dedicado intensamente durante 3 años a estudios de filosofía, historia natural, física, química y medicina, a Bayreuth. Allí encontró a Wagner, quien, como el mismo Chamberlain dijo, llegó a ser el sol de su vida, y a Cosima, la esposa del compositor, de la cual él seguriría apasionada y esclavamente devoto el resto de su vida. Desde 1885, cuando se marchó con Anna Horst, con la que se casó, para vivir 4 años en Dresde, se hizo alemán de pensamiento e idioma. Se trasladó a Viena en 1889, permaneció en dicha capital un decenio y volvió a Bayreuth en 1909, donde vivió hasta su muerte en 1927.Se divorció de su esposa prusiana en 1905 cuando ella tenía 60 años y estaba pero que él mental y físicamente (la separación fue tan penos que él dijo que casi se volvió loco) y 3 años después se casó con Eva Wagner y se estableció cerca de Wahnfried, donde podía estar próximo a la madre de su esposa, la reverenciada e inflexible Cósima. Hipersensitivo, neurótico y sujeto a frecuentes derrumbamientos , a Chamberlain le dio por ver demonios , que según cuenta, le impulsaban incesantemente a buscar nuevos campos de estudio y a continuar con sus prodigiosos escritos. Una visión tras otra le obligaron a cambiar de la biología a la botánica, las bellas artes, la música, la filosofía, la biografía y la historia. Volviendo de Italia, en 1896, la presencia de un demonio llegó a ser tan fuerte que abandonó el tren en Gardone, se encerró en la habitación de un hotel durante 8 días, y abandonando un trabajo sobre música que proyectaba, escribió febrilmente una tesis biológica hasta que tuvo el germen del tema que dominaría en todas sus obras posteriores: raza e historia. Por mucho que se le denigre, su mente poseía una vasta cultura en los campos de la literatura, la música, la biología, la botánia, la religión, la historia y la política. Había, como Jean Réal ha señalado, una profunda unidad de inspiración en todas sus obras publicadas y éstas tenían una coherencia notable. Desde que comenzó a sentirse estimulado por los demonios, sus libros (sobre Wagner, Goethe, Kant, el Cristianismo y la raza)fueron escritos bajo la presión de una fiebre terrible, un verdadero estado hipnótico, un estado de autointoxicación. Como él dice en su autobiografía (Lebenswege) a menudo era incapaz de reconocerlos como su propia obra, porque sobrepasaban a todas sus esperanzas. Mentes más equilibradas que la suya han demolido sus teorías de la raza y muchos de sus escritos históricos; para un erudito francés en asuntos alemanes como Edmond Vermeil, sus ideas eran simplemente "imposturas". Sin embargo, para el biógrafo alemán anti-nazi de Hitler, Konrad Heiden, que deploraba la influencia de sus enseñanzas raciales, Chamberlain "fue uno de los talentos más asombrosos en la historia del pensamiento alemán, una mina de conocimientos y de profundas ideas". El libro que más intensamente influyó en ese pensamiento, que llevó a Guillermo II al éxtasis y suministró a los nazis sus aberraciones raciales, fue Fundamentos del Siglo XIX (Gundlagen des Neunzehnten Jh.), una obra de unas 1200 páginas que Chambelain, otra vez poseído por uno de sus "demonios", escribió en 19 meses, entre el 1 de abril de 1897 y el 31 de octubre de 1989, en Viena, y fue publicada en 1899. Igual que Gobineau, a quien admiraba, Chamberlain descubrió que la llave de la civilización y la base de la civilización era la raza. Para explicarse el siglo XIX, o sea, el mundo contemporáneo, había que tener en cuenta las tres cosas legadas por los antiguos: la filosofía y el arte griegos, el derecho romano y la personalidad de Cristo. Tres eran también los legatarios: dos "razas puras": judíos y alemanes, y los mestizos latinos del Mediterráneo ("un caos de pueblos", como él los llamaba). Sólo los alemanes merecían tan espléndida herencia; si bien habían surgido a la historia más tarde (siglo XIII), habían demostrado su mérito con anterioridad al destruir el Imperio Romano. "No es cierto que los báraros teutones conjuraran la llamada `Noche de la Edad Media´; esa noche siguió más bien a la bancarrota intelectual y moral del caos de la humanidad sin raza promovida por el Imperio Romano; a no ser por los teutones, la noche sempiterna se habría asentado en el mundo". Entre los "teutones" incluía a los celtas y eslavos; se muestra muy vago en su definición y en cierto punto declara que "quienquiera que se conduzca como teutón , es teutón cualesquiera que sea su origen racial". Tal vez pensaba en su propio origen no alemán. El teutón es "el alma de nuestra cultura. La importancia de cada nación como potencia viva actual depende de la proporción de sangre genuinamente teutónica que haya en sus habitantes.... La verdadera historia comienza cuando un teuntón tiene su mano experta sobre el legado de la antigüedad". El capítulo más largo está dedicado a los judíos. Los judíos, a quien considera también una raza pura, como hemos visto, no son "inferiores" a los teutones, sino "diferentes". Sin emabrago, al analizarlos cae en el antisemitismo vulgar que condena en los demás y que conduce al fin a las obscenidades de las caricaturas de Julius Streicher contra losjudíos en tiempos de Hitler, en el Der Stürmer. La verdad es que una gran parte de la base "filosófica" del antisemitismo nazi está contenida en este capítulo. Lo absurdo de las opiniones de Chamberlain se hace rápidamente evidente cuando, tras decir que la personalidad de Cristo es uno de los 3 grandes legados de la antigüedad a la moderna civilización, se dedica a probar que Jesús no era judío. Su origen galileo, su incapacidad para pronunciar las guturales arameas (sic) son "claros signos" de que Jesús tenía "una gran proporción de sangre no semítica". Después declara: "Quien proclame que Jesús era judío o se porta como un estúpido o dice una mentira....Jesús no fue judío". ¿Qué fue entonces? "¡ Con toda seguridad, ario!" Si no del todo por la sangre, sí inequívocamente por sus enseñanzas morales y religiosas, tan opuestas " al materialismo y al formalismo abstracto" de la religión judía. Era natural que Cristo fuera "el Dios de los jóvenes pueblos indoeuropeos desbordantes de vida" y sobre todo de los teutones, porque "ningún otro pueblo estaba tan bien equipado como el de los teutones para oír esta voz divina". Sigue una historia detallada de la raza judía comenzando con la mezcla de los emitas o beduinos del desierto con los hititas braquicéfalos de "nariz judía" (sic) y con los amoritas, que eran arios. Desgraciadamente la mezcla aria llegó tarde para mejorar la "corrupta" raza hebrea. Entonces, contradiciendo su teoría sobre la pureza de la raza judía, descubre que ésta se hace "negativa", "bastarda", así que los arios estaban justificados al renegar de Israel. En realidad condena a los arios por dar a los judíos "un halo de falsa gloria" y advierte que los judíos "están lamentablemente faltos de verdadera religión". Por último dice que el camino de salvación está en los teutones y su cultura; de éstos son los alemanes los más dotados, pues han heredado las mejores cualidades de los griegos y los indo-arios. Esto les da derecho a ser los dueños del mundo. "Dios solo confía hoy en los alemanes". "Éste es el conocimiento, la verdad cierta, que ha llenado mi alma duarnte años". Aunque el libro no era de fácil lectura, fue pronto aceptado por las clases superiores, que parecieron haber encontrado en él exactamente lo que querían creer. En 10 años se llevaban 8 ediciones (60.000 ejemplares) y en 1914 llevaba 100.000 . Floreció de nuevo en el tiempo nazi, y recuerdo un anuncio de su 24ª edición en 1938 (llevaba vendidos más de 250.000 ejemplares). Entre sus primeros y más entusiastas lectores se contaba el kaiser Guillermo II, que invitó a Chamberlain a su palacio de Potsdam; se hiceron amigos hasta la muerte del escritor en 1927. Algunas de las 43 cartas que Chamberlain dirigió al Emperador (que contestó 23) eran extensos ensayos que el gobernante usó en varios de sus ampulosos discursos y declaraciones."Fue Dios quien envió su libro al pueblo alemán, y a usted en persona a mí", le escribió el kaiser. La obsequiosidad de Chamberlain y su exagerada adulación en estas misivas llegan a ser nauseabundas: informaba a Guillermo de que había colocado un retrato de éste en su estudio enfrente de uno de Cristo pintado por Leonardo, de forma que mientras trabajaba a menudo paseaba entre el semblante de su Salvador y el de su Soberano. Su servilismo no le impedía ofrecer al monarca consejos. Cuando en 1908 el Reichstag censuró al kaiser por su intervención en la política exterior, Chamberlain le idicó que la opinión pública, formada por idiotas y traidores, no contaba. Tras estallar la guerra, siempre recordaba al Emperador la misión y el destino de Alemania: " Una vez Alemania consiga el poder, debe comenzar una política científica genial. Superior a todos en arte, ciencia, tecnología, industria, comercio, economía....Alemania conquistará el mundo por su superioridad innata". Por predicar una misión tan gloriosa para su país de adopción (en 1916 adoptó la nacionalidad alemana) Chamberlain recibió del kaiser la Cruz de Hierro. Sus teorías raciales y su ardiente esperanza acerca del destino de los alemanes y de Alemania fuerona aceptados por los nazis, que lo proclamaron como a uno de sus profetas. Durante el régimen de Hitler se enalteció al "fundador espiritual" del nacionalsocialismo alemán. Rosenberg trató de imparti su entusiamo por el filósofo inglés al führer. Es probable que Hitler conociera sus escritos antes de salir de Viena (sobre esto, véase más abajo) pues eran populares entre los grupos pangermanos y antisemitas. Probablemente leyó algunos de sus patrioteros artículos durante la guerra. En Mein Kampf expresa la pena porque las observaciones de Chamberlain no fueran mejor escuchadas durante el IIº Reich. Se conocieron en Bayreuth en 1923, y aunque enfermo, medio paralítico y desilusionado por la derrota de Alemania y la caída del Imperio de los Hohenzollerns, Chamberlain se sintió arrebatado por el elocuente joven austríaco. "Tiene usted muchas cosas grandes que hacer. Mi fe en el germanismo no ha vacilado un instante. De un solo golpe ha transformado usted el estado de mi alma. Que en esta hora de sus más profundas necesidades diera Alemania nacimiento a un Hitler, prueba su vitalidad. ¡Que Dios le proteja!". Esto sucedía en un tiempo en que Hitler, con su bigote a lo Charlot, sus modales quimeristas y su violento extremismo ridículo estaba todavía considerado como un objeto digno de burla por la mayor parte de los alemanes. Chamberlain llegó a ser miembro del partido nazi, y en tanto que su salud se lo permitía, comenzó a escribir para sus oscuras publicaciones. Un artículo suyo de 1924 saludó a Hitler, entonces en la cárcel, como destinado por Dios para conducir al pueblo alemán. El 70º cumpleaños de este extraordinario inglés, (5 de septiembre de 1925) fue celebrado con un artículo a 5 columnas del periósico nazi Völkischer Beobachter que saludaba sus Fundamentos como "evangelio del movimiento nazi" y el autor de dicha obra fue a la tumba 16 meses después (11 de enero de 1927) con la esperanza de que todo lo que había predicado y profetizado llegaría todavía a ser verdad bajo la divina guía de este nuevo Mesías alemán. A la vera de un príncipe que llevaba la representación de Guillermo II, que no podía volver al suelo alemán, Hitler fue la única personalida pública que figuraba en los funerales de Chamberlain. Al informar de la muerte del inglés, el Völkischer Beobachter decía que el pueblo alemán había perdido " uno de los grandes armeros cuyas armas no habían encontrado aún e nuestrso días su más íntegro empleo". Ni el medio paralítico anciano, agonizante, ni siquiera Hitler, podían prever en ese frío mes de enero de 1927, cuando la fortuna del partido nazi estaba en su más bajo nivel, cuán pronto esas armas que el inglés trasplantado había forjado serían puestas en pleno funcionamiento y con qué espantosas consecuencias. Os cito por último dos párrafos de la biografía "HITLER" escrita por los esposos franceses Pierre y Renée Gosset. El primero confirma su temprano conocimiento de la obra de Chamberlain, que Shirer ya conjeturaba como probable en su época vienesa; se refiere a su período entre 1909 y 1913, cuando vivió como vagabundo en en el albergue masculino de la Meldemannstrasse, en el barrio judío de Brigittenau (Viena). "Se instala ante un montón de obras indigestas de un maravilloso autor inglés que acaba de descubrir con verdadero arrobo. Houston Stewart Chamberlain, hijo de un almirante británico, yerno de Wagner, es el nuevo profeta del racismo. Por la misma época, en su castillo de Potsdam, Guillermo II hace el mismo descubrimiento, que servirá de base a su obsesión del `peligro amarillo´. Hitler, por su parte, exclama radiante de gozo: -¡Piensa exactamente igual que yo!" Luego (1913), ya instalado en Munich, donde le sorprende el estallido de la Iª Guerra Mundial,nos dicen que " a veces se acuerda de su otra personalidad y esboza en su álbum algunos croquis truculentos de los buenos bebedores que le rodean antes de regresar a la habitación de la Schleissheimerstrasse para abismarse hasta muy entrada la noche en Gobineau, Nietzsche y Stewart Chamberlain, sus libros de cabecera del momento". Así que a Gobineau también lo conocía. Naturalmente, que quede claro que probablemente muchas de sus opiniones sobre Wagner son muy válidas, cosa inevitable habiéndolo tratado y sido su yerno, pero una valoración global del personaje por fuerza ha de darnos una opinión ultra-discutible sobre él, y más pensando lo que vendría después, (en parte gracias a él). ¿Qué os parece todo esto? Manuel Pérez de Rozas |
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"¿Qué os parece todo esto?" Pues, a mí, que el 99% de lo que se ha dicho aquí está absolutamente de más en un foro dedicado a Richard Wagner. Hay muchas páginas en internet dedicadas al nazismo, con sus respectivas listas de correos y foros. Por otro lado, El drama wagneriano de H. S. Chamberlain me parece un muy buen análisis de la obra de Wagner. Además, creo que logra el objetivo que se propone con las líneas que inauguran su obra: "No he pretendido hacer una exposición de doctrina, no he pretendido ofrecer un sistema dogmático. Al contrario, he tratado simplemente de librar el espíritu de prejuicios y de fórmulas, he tratado de enseñarle a juzgar con libertad las obras dramáticas de uno de los más grandes poetas de la humanidad". Finalmente yo dudaría mucho del rigor, los conocimientos y la seriedad de un libro que equipara la influencia de Schopenhauer y la de Nietzsche en la obra de Wagner. Saludos, Fátima |
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Chamberlain le fue presentado a Wagner, unos meses antes de morir (en julio del 82), así que tuvo muy poco contacto con el maestro, a pesar de lo que parece sugerir Shirer. Pero esto le sirve para meter en el mismo saco a una serie de personajes, con un evidente y turbio interés. |
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Hola, Manuel: "Wagner había conocido primero a Schopenhauer y luego a Nietzsche, y había sido influido por ellos, aunque el último se enfado con él porque pensaba que sus óperas, especialmente Parsifal, demostraban demasiada renunciación cristiana. En el curso de su larga y turbulenta vida, Wagner estuvo en contacto con otros 2 hombres; uno de ellos, un francés, el otro un inglés, que son importantes en esta historia, no tanto por la impresión que causaron en él, aunque la de uno de ellos fue considerable, sino por los efectos causados en el pensamiento alemán, que ayudaron a dirigirlo hacia el advenimiento del Tercer Reich." Hombre, este párrafo es deliberadamente ambiguo, cuando no falso. Leyéndolo, uno parece entender que Wagner sólo estuvo en contacto con estas cuatro personas, cuando en realidad Wagner conoció a muchísima gente. Lo de la "renunciación cristiana" como motivo de la ruptura entre Nietzsche y Wagner ya huele; a ver si se leen la biografía de Wagner de Martin Gregor-Dellin y dejan de seguir tópicos. Un saludo, Germán |
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"Si afirmo que Cooke miente, como lo he hecho en otras ocasiones sin que argumentaras nada en contra, ya que parece ser que quieres esquivar el tema;" Javier, tú sabes tan bien como yo que hemos tenido enormes y largas discusiones sobre el "Anillo". No me digas ahora que quiero esquivar el tema. Lo que pasa es que no nos poníamos de acuerdo y no era cuestión de eternizar una discusión. "y no que Cooke mienta en su libro, es porque donde miente es en su estudio sobre el Anillo del Nibelungo, que sí he leído." Habrás "oído" su "Introducción al Anillo". Pero ya te dije que ahí no hay nada de estudio. Eso es una cartilla de parvulario, en comparación con el libro. Ya te dije que el estudio es el libro "I Saw The Worl End", y en anteriores ocasiones tú lo has puesto a parir sin haberlo leído. "Si tú niegas que mienta, la cuestión sería preguntarse por la manera en que entiendes lo que lees, y si tragas lo que dice un autor sin adoptar un espíritu crítico." No, perdón. Sigamos la presunción de inocencia: tú tienes que demostrar que Cooke miente. No yo que Cooke dice la verdad. Javier, se me podrá acusar de algo, pero ¿de no tener espíritu crítico? ¡Si estoy metido en todas las discusiones! Un saludo, Germán |
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Hola a todos: A mí me parece que Mister o Herr -a él, sin duda le gustaría más lo último-Chamberlaine pertenece a esa incontable caterva de intelectuales mediocres, los cuales, conscientes de su mediocridad, se arriman a un buen árbol, lo parasitan, como los líquenes y otros musgos y de ese modo medran con la genialidad ajena que a ellos les falta. Mis saludos. H.v.B. |
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Además, Wagner influyó a Nietzsche, no al revés. Saludos. |
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No entiendo. ¿Quiere decir que cuando Churchill y su "carnicero" Harris se regodeaban con la destrucción masiva e indiscriminada de poblaciones civiles el culpable era el III Reich? ¿Que cuando Truman, siguiendo la línea de Roosevelt, decide arrojar las bombas más destructivas que el genio humano ha sabido crear, fuera de un campo de batalla, sobre una población civil la culpa fue de Hitler? El capitalismo americano se fundamenta sobre el exterminio genocida de los indios norteamericanos, en la explotación salvaje de los esclavos africanos y de los emigrantes chinos, las democracias occidentales explotaron y continuan explotando sus colonias, con conocidos casos de exterminio de la población aborigen, y del régimen soviético, sólo se me ocurre adjuntar este parrafito del libro de E. Nolte (La guerra civil europea 1917-1945), con tono evidentemente irónico: "Nikolai Tolstoi expresa en forma concreta la implicación más importante al afirmar que, en comparación con Stalin, Hitler fue casi un dechado de virtudes cívicas. Yo sí que recomendaría a más de uno un poco de lectura sobre historia cuando se trata de hablar del horror. Y tampoco pienso que sea de justicia hacer un juicio fácil sobre la actual situación de Israel. No creo que estén haciendo nada que no haya hecho antes cualquiera de las naciones que hoy en día tienen una vida estabilizada, y que volverían a hacer si se encontraran en crisis. Saludos. Javier |
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Las mentiras de Cooke las he expuesto en numerosas ocasiones, ¿y de qué va a servir exponerlas una vez más? Pues de lo mismo que ha servido hasta ahora. Una mentira como la de Cooke no necesita ser demostrada porque es evidente. Sólo hay que leer su Introducción al anillo. Y si ya ahí miente, dudo mucho que deje de hacerlo en su libro, cuyo único interés tal vez sea el de mostrar cómo retorcer el sentido del Anillo wagneriano. |
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Estimado amigo, me gustaría saber cómo concibes tú a la crítica artística profesional. Y, claro, me refiero a la profesional. Sería inadecuado decir que un crítico profesional es un artista de primera línea, del mismo modo que sería injusto negar la cualidad artística del trabajo de aquel que describe, analiza y desmenuza con admiración, el trabajo de una figura de primera línea en el mundo del arte. Saludos. Javier |
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"Las mentiras de Cooke las he expuesto en numerosas ocasiones, ¿y de qué va a servir exponerlas una vez más? Pues de lo mismo que ha servido hasta ahora." Te las he rebatido en numerosas ocasiones. ¿De qué va a servir rebatírtelas una vez más? Pues de lo mismo que ha servido hasta ahora. "Una mentira como la de Cooke no necesita ser demostrada porque es evidente." Claro. Ante una afirmación tan racional y respetuosa, no queda sino dar por terminado el debate. Supongo que tu comentario nos convierte en estúpidos a mí, a los que decidieron publicar el libro y los CDs, y en general a quien está satisfecho con el libro y los CDs. "Sólo hay que leer su Introducción al anillo. Y si ya ahí miente, dudo mucho que deje de hacerlo en su libro, cuyo único interés tal vez sea el de mostrar cómo retorcer el sentido del Anillo wagneriano." De nuevo insistes en calumniar (aunque sea en subjuntivo y con la protección del "tal vez") el libro sin haberlo leído. Repito, a modo de despedida, que comparar los CDs de Cooke con su libro es un disparate. Es como si me dijeras que has leído "Rinconete y Cortadillo" de Cervantes y dudas de que el "Quijote" pueda decir mucho más. Pero chico, tú mismo. No hay más que discutir. Un saludo, Germán |
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Estimado Javier: Creo que mi metáfora sobre los líquenes explica suficientmente mi concepción acerca de lo que tu llamas "la crítica artística profesional". Wagner dijo que sólo pedía a su público "corazón humano e inteligencia sencilla", lo cual deja las cosas bastante claras... al menos en lo referente a la "necesidad" de una tal crítica. Aunque no discuto que el esnobismo intelectual, al cual muchos wagnerianos son propensos, exige más que el propio maestro. Pero insisto, y con todo lo bellos que pueden ser, yo prefiero el roble a los líquenes. Cordiales saludos. H.v.B. |
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Pero no es lo mismo el público que un crítico profesional. Y entre crítico profesional y vividor de turno hay tb una enorme diferencia. Que no entiendas la necesidad de la crítica profesional se puede deber a dos causas: falta de sensibilidad o que no has leído a ningún crítico profesional. Considero que he leído críticas profesionales que no van a la zaga en cuanto a las obras criticadas, y que reunen, cuando menos, tanto valor artístico como la obra en que se fundamentan. Y de poco me sirve que apuntes que el crítico se sirve de la obra del artista, porque el crítico va a buscar en esta obra lo que de vivo hay en ella, y al fin y al cabo, el artista no hace otra cosa que tomar aspectos del mundo, encorsetarlos bajo sus propias miras y servirlos enlatados al público. En esencia sus trabajos manifiestan tan sólo una diferencia formal, aunque esta simple diferencia pueda suponer un obstáculo infranqueable para muchos cerebros. Y si es cierto que el crítico acomoda la obra a su punto de vista, tb el artista hace lo propio con la vida que representa en sus obras. El artista es un asfixiador de la vida. Este es el arte visto como opio para aquellos a los que la vida les resulta algo difícil. Siempre digo que quien prefiera una hora de lectura a una hora de aventura es un degenerado. Y hasta tal punto ha llegado el exceso de esta idea, que hay hoy quien considera al libro como elemento más importante que las aventuras que en él se narran. Para terminar, diferentes experiencias precisamente con críticos wagnerianos, me impiden extrañarme de que hables de esnobismo intelectual. Pero esto me hace pensar que desconoces el trabajo de Chamberlain, que, en mi opinión, adolece de tal defecto. Y aunque me parece evidente que con frecuencia hay quien peca de esnobismo, tampoco es menos cierto que hay quien pretende ocultar su ignorancia tachando de "snob" aquello que no es capaz de entender. Cuidado con las inteligencias sencillas, porque una inteligencia sencilla no es ni mucho menos una inteligencia simple. Saludos. Javier |
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Como ya dije de antemano, no me la has rebatido nunca, cosa que sí he hecho yo cada vez que has expuesto alguna de las genialidades del libro de Cooke, y ante lo que has respondido habitualmente con una salida por la tangente del tipo "es demasiado complejo para discutirlo aquí... leete el libro donde a ese tema le dedica varias hojas y está bien explicado." Magnífico libro uno que no lo entiendes ni tú. Saludos. Javier |
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1) "Pero no es lo mismo el público que un crítico profesional". De acuerdo. Yo no afirmo tal identidad. Digo: Wagner no realizó su obra para los críticos, ni tampoco -aunque le duela a algunos narcisistas- para una minoría selecta de "iniciados" , sino precisamente para el público. Sólo exigía la receptividad del hombre y de la mujer del pueblo (repito sus palabras: "inteligencia secilla y corazón humano"). Por tanto, la función del crítico profesional no es "necesaria" para la asimilación de la obra por el público. Esta, según creía el propio Wagner, debía llegar directamente -sin intermediarios- al corázón y la inteligencia de la gente. 2)"Y entre crítico profesional y vividor de turno hay tb una enorme diferencia". Tampoco afirmo que Chamberlaine -al cual sí he leído- sea un vividor, una especie de "proxeneta" de Wagner. Sólo digo que cuando se posee talento,pero no genio, resulta cómodo dedicarse a glosar y comentar la obra de otro. Desde luego, se puede vivir respetablemente de eso, se puede ser "la máxima autoridad en... pongamos por caso Wagner", pero nunca se alcanzará la talla del genio, precisamente porque la empresa carece de lo fundamental: la originalidad. Y eso es, mírese como se mire, mediocridad. 3)"Considero que he leído críticas profesionales que no van a la zaga en cuanto a las obras criticadas, y que reunen, cuando menos, tanto valor artístico como la obra en que se fundamentan". ¿Te refieres a Chamberlaine en relación con Wagner? 4) En cuanto a tus teorías estéticas sobre el artista como "encorsetador" o "estrangulador" de la vida, me temo que no puedo estar de acuerdo. La verdadera obra de arte constituye algo completamente nuevo, una realidad distinta de la cotidiana, y que en muchos casos la supera. saludos. H.v.B. |
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Pues no puedo creer, o al menos estar seguro de que Wagner hiciera la obra pensando en su público, porque si hay algo que caracterice al artista es un egoismo exacerbado. Wagner hizo su obra para ser admirado, y para ser recordado, y el público le preocupaba en la medida en que era necesario para sus objetivos. Por otra parte, es probable que haya obras de arte que superen a la realidad cotidiana de muchos en muchos instantes. Pero el arte ni se aproxima a lo que son algunos de los intensos instantes de la vida de unos pocos. La obra de Chamberlain es inferior a la de Wagner. Ahora, la de Eduard Sans, no sé qué decir, aunque es probable que él mismo Sans admita que su obra es inferior. Además, si conoces la obra de Chamberlain, habrás podido comprobar que no es un snob. Saludos. Javier |
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El arte es un remedio para aquellos individuos sensibles que no pueden aspirar a otra cosa. |
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Hola Ossian. Curiosa la concepción del arte que manejas. "El artista es un asfixiador de la vida.(...)el arte visto como opio para aquellos a los que la vida les resulta algo díficil.Siempre digo que quien prefiera una hora de lectura a una hora de aventura es un degenerado." Esta es una vivencia personal o una crítica profesional? Quien gusta de la pintura, la literatura, la música etc sería una especie de emfermo de espíritu o mental que suple su incapacidad por dichas experiencias estéticas? Al contrario, pienso que el arte expande el horizonte vital: le otorga mayor espesor, mayor riqueza, situando la vida al frente de nosotros, como un espejo en el cual vemos reflejado lo que el hombre es, sus potencialidades, sus defectos, su existir a través del tiempo y la historia,y todo esto vividamente, apelando a nuestra emocionalidad en donde realmente llegamos a comprender a cabalidad las cosas. Esto, a diferencia, de un tratado científico o filósofico que apela a nuestra racionalidad; o a las reseñas cotidianas de los medios de comunicación que, entremezclados con nuestro diario vivir, solo nos llega a la superficie de nuestras conciencias. El gran arte, el que nos llega más profundamente -en lo atingente a nuestros intereses, WAGNER-, nos dice la verdad objetivada, aquella que intimamente también nos pertenece. Por esta via, encontramos un compañero de ruta que nos hace amar aún más la vida o a los que no le encuentran sentido, soportarla mejor. Bueno, todo esto lo digo bien a la rápida. Pueden haber muchas otras opiniones... Sería interesante abrir un foro acerca de lo que opinan los asiduos de wagnermania sobre la función que cumple el arte, en particular Wagner, en sus vidas. Saludos. |
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Javier: Hace unos meses le pregunté a un amigo cómo programar ciertos procedimientos en Access y Visual Basic. Como es un buen amigo, comprendió que lo que yo le pedía era algo muy complejo y, como vio que su respuesta no era suficiente para mi curiosidad, me recomendó un libro enorme sobre Access y Visual Basic, con el que él mismo aprendió. Sé que mis amigos quieren lo mejor para mí, así que, pese a que ese libro era excesivamente voluminoso para el poco tiempo que tengo para usarlo, le agradecí el consejo y me compré el libro, porque entendí que, para el nivel que yo le pedía, hay explicaciones que son muy largas y requieren un estudio paso a paso, y obviamente tal nivel no puede comprimirse en un e-mail de 8 líneas. Desde luego, no se me ocurrió pensar que su comprensión del libro era nula, ni que "escurría el bulto" por ignorancia. Jamás se me ocurriría una respuesta tan infantil. Bueno, pues resulta que el "Anillo" es aún más complicado que Access y Visual Basic juntos. Germán P.D.: este es mi último mensaje sobre este asunto. |
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Radvis, lee lo que tú mismo escribiste: "Por esta via, encontramos un compañero de ruta que nos hace amar aún más la vida o a los que no le encuentran sentido, soportarla mejor." Ahora lee lo que escribió Javier: "El arte es un remedio para aquellos individuos sensibles que no pueden aspirar a otra cosa." Yo encuentro una sospechosa similitud. No es que yo esté de acuerdo, ya que no me atrevo a dar mi opinión en un tema tan complejo (espero que no sea por miedo a la verdad, aunque creo que no lo es). Sería muy interesante conversar sobre este asunto, aunque yo no me atrevería a asegurar nada. Estad seguros de que leería todo lo que decís con gran interés. Un saludo. |
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No quisiera importunar ni provocar, pero a veces me exaspera el caracter patrio de que cada uno habla de lo que quiere sin la legitimacion que da el informarse sobre el objeto a tratar: ¿ Quien entre todos los que han intervenido han leido al susodicho Chamberlain, sobre el que todos opinais sin haber leido?. Si alguno me sabe responder, considero que esta discusion debe continuar...auf deutsch, weil fast alle Chamberlains werke sind auf deutsch geschriben und fast keiner ubersetz geworden! |
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"¿ Quien entre todos los que han intervenido han leido al susodicho Chamberlain, sobre el que todos opinais sin haber leido?." ¿Y quién le legitima a Ud para juzgar lo que no tiene modo de conocer? ¿No estará cayendo en lo mismo que reprocha? Yo, sin ir más lejos, he leído no una sino varias veces El drama wagneriano, que ha sido traducida al castellano y editada por Nueno Arte Thor, en 1980. Por cierto, en este foro se discute en castellano, aunque Wagner tb escribiera todas sus obras en alemán. Saludos, Fátima |