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El Ocaso de Bilbao |
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Hola a todos: Si me he decidido a contarlo es por dos motivos: el primero porque pco a poco me voy recuperando y el segundo porque en las noticias locales de TVE en el País Vasco he oído al locutor hablar de la "espectacular puesta en escena" de El Ocaso de los dioses" del que anoche se dio el ensayo general. De los cantantes no puedo opinar porque unos cantaban a media voz y Brunhilda simplemente no cantaba, sólo gesticulaba (y hacía gestos, como dijo aquél locutor)Pero al menos de esto último ya nos había avisado la ABAO por megafonía diciéndonos que los cantantes no tienen obligación de cantar en el ensayo general y, eso sí, nos concedían generosamente que los espectadores no teníamos la obligación de aplaudir (no es coña, lo dijeron) y añadían que como nos portáramos mal no volvería a haber ensayos abiertos al público (la culpa por supuesto de todos nosotros por no levantarnos y largarnos al momento) La Sinfónica de Bilbao sonó que parecía otra. ¡Extraordinaria! Aparte de por méritos propios por la buena labor del director lo que me ha venido muy bien para decirle a mi hijo que, de una p... vez escuche el Anillo que le regalé en la versión de dicho director. Y ahora viene lo bueno. Por cierto, propongo oficialmente que Wagnermanía cree una sección dedicada a la captura y posterior encarcelamiento (aunque sea en la Cárcel de Papel de La Codorniz) de directores de escena. Empieza el primer acto y hete aquí que vemos a Hagen, a Gunter y a su hermanita Gutrune en la salita de estar de su casa, con su tresillo, su carrito de las bebidas y su lámpara de pie y todo, Gunter con traje y corbata con pasador, Hagen con una pinta mezcla de Jesús Gil y Gil y Santiago Segura y Gutrune con un modelito que luego entendí por qué tiene Hagen que drogar a Sigfrido para que se case con ella. Como no es cosa de tener que estar lavando las cortinas de la salita pues ponen unas persianas de esas de tiras verdes de plástico que suele haber en las oficinas (creo que se llaman estores A una de estas, oh sorpresa, se oye la llamada de un cuerno. Se sube Hagen a la repisa de la ventana, baja unas tiras de la persiana y dice eso de LLega Sigfrido en su corcel sobre una barca (menos mal que no dijo viene Sigfrido en la moto) Se me olvidaba, También hay un portero automático que, por cierto, le viene muy bien a Sigfrido para anunciar a través de él que llega (es que él no sabe que ya le han visto por las cortinillas) Y entra Sigfrido en escena con su pantalón y su camisa grises de la época actual comprados en las rebajas con su cuerno colgado del cinturón y su espada metida en el mismo. Vamos, que te puedes encontrar a cualquiera por la calle con cuerno y espada. Es lo más normal como todo el mundo sabe. Y ahí le vemos al pobre Sigfrido acordándose, supongo, de la madre del director de escena cada vez que tiene que meter la espada en el cinto haciéndose la picha un lío. Increíble Bueno. Y así va siguiendo la obra hasta que llegamos al tercer acto y todos nosotros esperando que aparezca el director de escena y se le quemen los cojones con todo el Walhalla sobre todo cuando Hagen llama a sus huestes y aparece una banda que parece sacada de una película de Tarantino, con traje, gabardina y rifles!! (y mientras, Sigfrido sigue por allí con su espada al cinto,- mira que no darle ni una metralleta para defenderse, vamos hombre, es que no hay derecho) Pues eso, que las ciencias adelantan que es una barbaridad. Saludos |
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Lo mejor de este Ocaso es que dentro de unas horas escucharemos la conferencia de Ángel-Fernando Mayo. |
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Increible... en un comentario un poco más abajo leo de un Holandés atacado por skin heads, ahora de ésto...caramba... hoy comienzo a participar en el foro tras haber conocido la página hace poco y me indigno casi cada vez más... pensé que un tannhauser en un lupanar y el Lohengrin del colegio eran ya bastante cosa... pero no dejan de seguir sorprendiendo a los wagnerianos estos directores artísticos....dios mío... apoyo tu moción de una sección sobre la caza y captura del director artístico... |
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Increible... en un comentario un poco más abajo leo de un Holandés atacado por skin heads, ahora de ésto...caramba... hoy comienzo a participar en el foro tras haber conocido la página hace poco y me indigno casi cada vez más... pensé que un tannhauser en un lupanar y el Lohengrin del colegio eran ya bastante cosa... pero no dejan de seguir sorprendiendo a los wagnerianos estos directores artísticos....dios mío... apoyo tu moción de una sección sobre la caza y captura del director artístico... |
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Indignante Ocaso el de Bilbao con poco que salvar. Neuhold me decepcionó. No podía creerme cómo sonaba la orquesta, que tuvo un Preludio y acto primero desastroso, un acto segundo pasable, y un tercer acto indigno. La direcció fue sumamente pesada, parecía que estuvieran aprendiéndose la obra. Los violines parecían serruchos. Se tocaron las notas, pero la solemnidad, la grandeza o el misterio brillaron por su ausencia. Las aguas del Rin parecían estancadas por la falta de agilidad. Mucho ruido en la marcha fúnebre. En Wagner, cuando no se sabe qué hacer, se utiliza el recurso del estruendo. Pensé que la orquesta era la misma que la que el año pasado obtuvo tan buenos resultados, pero parece ser que no, que hubo cambio de orquesta. Incomprensible la ovación al director y a la orquesta. Lo mejor la Waltraute de Jane Henschel, que hace dos años interpretó a Fricka. Hay que reconocer que la señora estuvo genial tanto en lo vocal como en su movimiento en escena, si le perdonamos las pequeñas dificultades que su constitución le imponía. Una artista. Tb cantó muy bien Gutrune, que, en mi opinión, ajustó perfectamente su voz a la dimensión del personaje. Esta señora interpretó tb estupendamente a la 3ª Norna. El tenor Heikki Siukola tenían mal la voz, y el hombre hizo lo que pudo, olvidando la pronunciación de las "t" y sufriendo con las "ü". Bodo Brinkmann se repartía entre Gunter (malísimo) y Alberich (bien). Nadine Secunde interpretó una Brunhilda más decente que las de Bayreuth. Hagen tenía una voz timbrada, potente y bella, pero en las notas tenidas aparecían señales de un peligroso vibrato, que se resintió en los graves del final de su monólogo del acto primero. Tremenda decepción cuando los cuernos que juegan con las asonancias en la llamada de Hagen en el segundo acto prácticamente ni se escucharon. Es uno d emis pasajes favoritos. La puesta en escena absolutamente deprimente. Una copia cutre de otras ideas, que en ocasiones parecía evocar el fantasma de Chereau, pero de forma cutre. Indignante la absoluta carencia de sensibilidad drmática y musical del director escénico, que hace que Hagen se cargue a tiros a Gunther, y con el sonido de la detonación hace que el momento en que Hagen se espanta atemorizado ante el movimiento de la mano del cadáver de Siegfried, quede absolutamente eclipsado. Brunhilda monta la pira de Siegfried a punta de pistola. Al final, para colmo, sale un perro a escena, que se pone a olfatearle los huevillos a Hagen. El perro no salió a saludar. Saludos. Javier |
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Bueno, lo de que Brunhilda ordene montar la pira es un decir, porque la pira es un agujero en el suelo, que Brunhilda enciende de un tiro tb, en el que se vierten los desechos de Siegfried, y al que termina saltando Brunhilda. Después, las hijas del Rin salen del mismo agujero, y anillo en mano, como si fuese un puño de acero, le endiñan una a Hagen que le envían al otro barrio. Por cierto, se me había olvidado el detalle de que Hagen saca dos cuervos muertos de entre las piezas cobradas durante la cacería, se las da a Siegfried, que se queda observándolos mientras los sostiene en la mano, para que Hagen aproveche a asestarle un lanzazo por la espalda. Pobre Heikki, parecía que se moría de verdad mientras se despedía de Brunhilda. Lo cierto es que, aunque con miedo, acertó a explayarse en uno de los do sobreagudos, pero en la frase siguiente se le quebró la voz por osado. Saludos. Javier |
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Fue de agradecer que Brünnhilde no se pegara un tiro en vez de tirarse por el tobogán. Yo me lo estaba temiendo... Saludos, Fátima |
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"porque la pira es un agujero en el suelo, que Brunhilda enciende de un tiro tb, en el que se vierten los desechos de Siegfried, y al que termina saltando Brunhilda" Pues es una lástima que en el momento en que salta Brünnhilde, no descendiera una enorme cadena, de la que luego se colgarían las hijas del Rin, para tirar de ella, y entonces un enorme remolino surgiera del agujero, tragándose a todos: guibichungos, Hagen, Gutrune, director, orquesta y -importantísimo- director de escena. Así quedaría un final más rotundo. Y sobre todo, el mundo sería un lugar mejor para disfrutar de Wagner. ;-) Un saludo, Germán P.D.: lo del perro es indescriptible. Qué acción tan poética, tan sublime... |
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Pues no es ninguna tontería lo que propones, de hehco lo escatológico se encuentra íntimamente relacionado con lo sagrado (obsérvese sino, la zona del cuerpo donde se encuentra el hueso sacro). En definitiva las teorías sobre los ciclos eternos, el final del mundo, etc, pertenecen al campo de la escatología. Por cierto, se me olvido comentar que el agujero de la pira era cuadrado. Aun así, representaría una novedad en el diseño de retretes. Es una pena que el perro no saliese a saludar. Saludos. Javier |