Acabo de leer esta novedad editorial ( Timothy W. Ryback Los libros del Gran Dictador , Destino 2010) y me ha sugerido dos reflexiones.
El libro incluye un estudio de las lecturas que moldearon la cosmovisión hitleriana. Pues bien, la presunta influencia de Richard Wagner como pensador no aparece por ninguna parte. Es asombrosa la distancia abismal que separa a los scholars (como dicen los ingleses) en este tema. Mientras para algunos (Joachim Köhler sería el ejemplo más claro, solo hay que ver el título de su ensayo Wagners Hitler. Der Prophet und sein Vollstrecker. El profeta y su ejecutor) Hitler es directamente un discípulo del alemán, para otros como este tal derivación sencillamente no se menciona ni para descartarla (como hace, por ejemplo, Ian Kershaw en su monumental biografía).
Segunda, referido a las partituras originales que estaban en poder de Hitler en 1945 por haberle sido regaladas por un grupo de industriales con motivo de su quincuagésimo aniversario en 1939. Es sabido que Wieland Wagner viajó a Berlin poco antes del derrumbamiento final para solicitar que le fueran entregadas y que la respuesta que obtuvo de Hitler fue que no se preocupase porque las tenía a buen recaudo. Los manuscritos se dan por perdidos. Según comenta Ryback Hitler tenía su considerable biblioteca desperdigada en tres puntos: La Cancillería en Berlín, su casa en Munich y el Nido del Águila en Berchtesgaden . Pues bien, los tres lugares fueron desvalijados por las tropas ocupantes antes de que algún responsable se hiciese cargo de la situación inventariando lo allí existente. Posteriormente han sido localizados libros de la biblioteca privada de Hitler en poder de particulares sobre todo en América. La conclusión es obvia y la enunciaba Sven Friedrich, director del Archivo Ricard Wagner en Wahnfried, en esta entrevista :
http://www.bloomberg.com/apps/news?pid=20601088&sid=apM5OhFrX7Zo&refer=home
Los manuscritos habrían sido llevados a los Estados Unidos después de la guerra y están en poder de algún celoso coleccionista privado que no está dispuesto a soltar ese precioso tesoro. Aunque por lo dicho quizá algún día haya sorpresas.
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Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023