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Número 276 - Zaragoza - Diciembre 2023|
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| Anillo de Solti en audio de alta definición |
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El legendario ciclo dirigido por Georg Solti para Decca en los 50 y 60 acaba de ser publicado en edición limitada a 1000 copias en audio de alta definición -SACD o Super Audio CD. En este formato, introducido por Sony a mediados de los 90 (JVC intentó competir con el DVD-Audio, de menor difusión), se producen grabaciones cuya resolución es 64 veces mayor que la del CD ya que la frecuencia de muestreo del SACD es de 2.822 MHz mientras que la del CD es de 44.1 kHz. La gama dinámica puede alcanzar los 120 decibelios y la extensión de frecuencias puede sobrepasar los 60 kHz (ya sé que sólo los perros y los bebés oyen hasta los 20 kHz, pero las señales ultrasónicas y subsónicas afectan la manera en que percibimos las frecuencias audibles). Las grabaciones pueden tener hasta seis canales y la mayoría de los discos son híbridos: incluyen una capa de datos a resolución CD para hacerlos compatibles con los lectores CD normales. Los lectores SACD varían desde unidades DVD bastante baratas hasta lectores dedicados a precios estratosféricos. El formato nunca tuvo la popularidad del CD ni el DVD ya que el audio de alta calidad exige equipo de relativamente buen nivel y más aun: capacidad de atención de parte del que escucha, algo no muy frecuente entre los chicos de la generación del mp3. De todos modos, el "nicho" del SACD en la comunidad audiófila y su nada despreciable catálogo clásico y de jazz, le han permitido sobrevivir discretamente. Existen lectores DVD y Blu-Ray que tocan SACD en las marcas más conocidas: Panasonic, Denon, Marantz y desde luego, Sony (las primeras dos Playstations 3 eran excelente lectores SACD, la nueva no incluye esta función). En mi opinión, uno de los mejores lectores a precio dentro de lo razonable es el excelente Blu-Ray Oppo BD63. Llevo años coleccionando SACDs. Aunque siempre he mantenido mi fonógrafo y cápsulas en buenas condiciones y soy lo bastante viejo para conocer bien el vinilo, nunca fui de los que opinan que el disco negro es inherentemente superior al CD y creo que lo que nos parece más agradable del sonido análogo está un poco coloreado por las distorsiones y limitaciones de frecuencia que se acumulan en las sucesivas copias desde las cintas matrices originales a las editadas y luego a las platinas de impresión de los discos, hasta llegar al producto en vinilo que se vendía al público. El CD de origen digital, elimina todos estos pasos y aunque suele haber disminución de muestreo entre el máster y el CD comercial a 44.1 kHz y 16 bits, las pérdidas me parecen mucho menos drásticas que en el mundo análogo. Ahora bien, cuando se "digitaliza" una grabación análoga, se hace una copia que forzosamente será un poco peor que las cintas matrices originales, aunque lo que recibe el público en CD sea casi siempre superior a la copia comercial en vinilo de la misma grabación. Esta es mi opinión y no pretendo convencer a nadie de nada. Si se consigue multiplicar la resolución a la que se copian las cintas matrices originales sin disminuir la calidad en el producto final, lo que es posible con el SACD, obtenemos una aproximación mucho más cercana a la primera generación de estas grabaciones, siempre que las escuchemos en equipos de calidad razonable. Comparando copias en vinilo, CD y SACD de la misma grabación, siempre me impresiona la tridimensionalidad del SACD. Trabajos excelentes de los 50 y principios de los 60 como la serie Living Stereo de RCA o Living Presence de Mercury revelan la increíble cantidad de información captada hace más de medio siglo en las antiguas cintas y hasta hace poco, oculta al público. Y esa es justamente mi impresión de esta nueva edición del Rheingold por Solti. El paquete lo recibí anteayer y no he tenido tiempo de escuchar más allá. Como explica John Culshaw, el legendario productor del proyecto en su libro Ring Resounding, su intención al realizar la primera grabación en estudio de la Tetralogía no era evocar la acústica de ningún teatro sino de recrear el entorno sonoro de la trama. No estamos en Bayreuth, sino en Valhalla y Nibelheim. Y esta sensación queda plasmada en esta edición como nunca antes. Aquí un poco de historia para "justificar" mis poco ilustradas opiniones: Fue justamente este Rheingold la grabación que me hizo descubrir la ópera y a Wagner en particular cuando a los 16 años construí mi primer sistema de altavoces caseros (del tamaño de refrigeradores) para la "disco" que organizamos en el colegio de los Hermanos de La Salle en Bayamón, Puerto Rico. Uno de mis profesores, melómano apasionado de siempre (el otro día me lo traje a casa para la primera mitad del ciclo de Valencia en Blu-Ray), atraído por el estrépito ensordecedor de mis pruebas con Steppenwolf y Santana se acercó con un lujoso estuche de LPs. -Si de verdad quieres averiguar lo que dan tus cacharros, quita esa m---da y prueba con esto- me dijo. Eran los últimos 10 o 15 minutos de la ópera. ¡La entrada de los dioses a Valhalla y el triste cantar de las niñas eran pura magia sonora! Nunca había oído nada igual? Luego de las protestas de mis otros compañeros, me quedé hasta las cuatro de la mañana escuchando todo desde el principio (libreto en mano). Luego de un verano de trabajo en una pizzería logré reunir lo suficiente para costearme la tetralogía en su voluminosa edición Time-Life (aunque de segunda mano), la cual incluía el libro de Culshaw, el análisis de Deryck Cooke, "El Perfecto Wagnerita" de G. B. Shaw y un precioso álbum de fotografías y grabados, todos lujosamente encuadernados, los que aun conservo luego de muchos años de ir mejorando los "cacharros", usando estos discos como material de referencia. Todo esto es para subrayar que "me he criado" con esta grabación en vinilo y sus dos ediciones en CD (1985 y 1997). Puedo asegurar que el SACD permite descubrir un nivel de detalle casi abrumador: el carácter de las tubas wagnerianas en el preludio, menos "metálicas" y más pequeñas que las tubas normales, la articulación quizás un poco excesiva en las cuerdas y generalmente más "espacio" entre los instrumentos que antes, la localización casi palpable de los personajes -las chicas parecen responderle a Alberich desde más abajo del suelo y los gigantes se hacen más y más **grandes** según se acercan. La "mordida" de los metales en la escena con los nibelungos aterrorizados y al revelarse el tema de la espada se siente en los huesos y el trueno de Donner, aunque algo más compacto que lo que se acostumbra hoy, parece caer exactamente? ¡en mi cocina! Otra gozada ha sido descubrir detalles vocales que hasta ahora no había escuchado jamás, como los gruñidos del fabuloso Gustav Neidlinger como Alberich y un suspiro de la Fricka de Kirsten Flagstad. Todas las voces suenan mucho más delineadas y naturales que en ninguna edición anterior de las que conozco ¿Realismo? Claro que no, más bien hiper-realismo. ¿Realización total de la visión del productor? ¡Absolutamente! ¿Que esto se grabó hace 53 años?? Increíble. La producción de Esoteric es como corresponde al precio (equivalente a un pasaje de ida y vuelta Miami - Bayreuth, clase turista). Cofre de cartón-madera, estuches individuales para cada CD, libros en papel de arroz: Ring Resounding (en japonés), notas y libretos alemán-japonés y el DVD del documental "making of" filmado por la BBC durante la grabación de Gotterdämmerung en 1962 (the Golden Ring). Lo de los textos en japonés no me molesta porque todo esto está disponible en otros idiomas y Esoteric es una compañía "muy japonesa", dedicada a equipos de audio y grabaciones de calidad artesanal a cualquier precio. Como tienen acceso a las cintas matrices de Decca, han producido verdaderas joyas en SACD, entre ellas la remasterización de la grabación de El Sombrero de Tres Picos por Ansermet y la Suisse Romande de 1961 -una de mis favoritas. http://esoteric.teac.com/resources/pdf/Decca_SACD_vol_3.pdf Espero no haber puesto a dormir a algunos con este culebrón, pero el tema de Wagner y los "cacharros" me apasiona tanto como para otros las motos. Ahora un aparte para algo muy serio: Aquí en el Caribe lo hemos sentido un poco más de cerca pero ninguno de nosotros nos podemos imaginar el infierno que sufren los haitianos: una pesadilla entre muertos insepultos y enterrados vivos a quienes se les acaba el tiempo? La respuesta internacional ha sido extraordinaria pero el caos absoluto que impera dificulta la llegada de auxilios y hace falta mucho más, así que os pido que os apuntéis con lo que podáis. Aquí en Estados Unidos la gente deja mensajes de texto a la Cruz Roja, donando 10 dólares por mensaje destinados a Haití. Así ya se han recaudado varios millones en tres días. No sé como se haya organizado esto en España pero estoy seguro de que hay facilidades. Todo es útil: agua, alimentos y ropa, pero lo más efectivo es el dinero. Lo más aterrador es ver a tantos niños condenados al sufrimiento más brutal e inmerecido que puede imaginarse. No es mi intención deprimir a nadie, pero esto es deber de todos? Saludos, Luis |